Cerrar Menú
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingrese o regístrese acá para seguir este blog.

Seguir este blog

cgalvarezg@gmail.com

Las sociedades son como las paredes. Se resanan, se blanquean, se pintan. La apariencia disimula la esencia. No pasa nada. Todo bien. Pero como en el caso de la humedad, cuando comienza a carcomerlas, lenta, inexorablemente, termina revelando su miseria. Y empaña el brillo falaz. Se pueden volver a pintar: la humedad de base, de origen, saldrá de nuevo a flote. Y entonces habrá que reconocerla, para combatirla y desterrarla.

Sobreaguando en la superficialidad que nos empalaga, apareció la semana pasada un informe del Instituto de Medicina Legal sobre el maltrato a los adultos mayores en Colombia, complemento de otro que la Organización Mundial de la Salud dio a conocer el 15 de junio, Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.

Los hijos están maltratando a sus padres, a sus abuelos. En Colombia, de 1.481 casos que se presentaron en 2009, pasamos en 2010 a 1.781 denuncias por violencia física y sicológica contra personas mayores de 60 años. Entre enero y abril de 2011, ya van reportados 477 casos. ¿Qué porcentaje serán los conocidos gracias a la denuncia, de aquellos que se cometen cada día en la soledad de las casas, de las habitaciones, de los inquilinatos, de las mansiones?

Los hijos son los principales agresores. En el 40 por ciento de los casos. Maltratar al anciano es un evento de familia: les siguen otros allegados, hermanos y cuñados. Pasa en Colombia y es cada vez más grave en Europa. Allí, cada año, 4 millones de adultos mayores sufren abusos físicos y 29 millones son sometidos a abusos sicológicos, insultos y amenazas.

La OMS, cuyo informe se puede consultar en http://www.paho.org/Spanish/AM/PUB/capitulo_5.pdf, define los siguientes tipos de maltrato: físico (pegarles y manosearlos violentamente), emocional y verbal (discriminar a los ancianos por motivos de edad, insultarlos y usar palabras hirientes, denigrarlos, intimidarlos, formular acusaciones falsas, causarles dolor psíquico y sufrimiento), abuso económico (extorsionar a los ancianos y controlar el dinero de la pensión, robarles los bienes y explotarlos, obligándolos a atender a los nietos), abuso sexual (el incesto, la violación y otros tipos de coacción sexual), descuido (perder el respeto por los ancianos, negarles el afecto y desentenderse de su bienestar). Está también el maltrato infligido por los sistemas (deshumanizar el trato a los ancianos en los dispensarios y en las oficinas de los servicios de pensión, y hacerlos objeto de marginación por parte del gobierno). Y aunque no pase aquí, sino en Tanzania, endilgarles a los ancianos acusaciones de brujería, lo cual los estigmatiza y excluye de la comunidad.

 

El asunto es complejo, difícil de despachar en una noticia, esquivo de abordar en una columna breve. La urbanización, la industrialización, la economía de compra y venta que modela también los vínculos afectivos, el desempleo y el nuevo rol de los géneros, han dado al traste con anteriores esquemas de relación familiar. Si tenemos en cuenta que sólo el 30 por ciento de las personas mayores en el mundo está cubierto por regímenes jubilatorios, la dependencia marca estados emocionales alterados, incómodas, imposibles cargas anímicas y económicas.

 

Relaciones de culpa y obligación entre padres e hijos sustituyen el ideal de un núcleo común. El odio florece como una mala planta en el corazón de quien debe cuidar a sus padres y atender su propia vida y la de su familia, concentrada o disgregada, en un entorno de estrechez material y económica. A pesar de la visión optimista, lo cierto es que cada vez resulta más frecuente que una generación de hijos tenga que enfrentar una vida de mayores posibilidades aparentes y en realidad, menores ventajas que sus padres. Deben quedarse en la casa, a mancomunar la miseria con sus viejos, carburados ambos en un ambiente de rabia y frustraciones.

 

Europa en crisis, y sobre todo, España efervescente, radican su pugna deplorable con los adultos mayores en la pauperización creciente de segmentos importantes de la sociedad, el elevado nivel de desempleo, la falta de estabilidad y de servicios de seguridad social, y la exteriorización de una actitud agresiva, especialmente en los jóvenes.

 

El futuro nos traerá un aumento mundial de la población de adultos mayores. Los esfuerzos de muchos gobiernos se dirigen a que haya esperanza de vida digna para ellos y para los jóvenes. Es necesario perseguir la quimera de la felicidad. Mientras tanto, no maltratarás a tus padres.

 

 

(Visited 2 times, 1 visits today)

Etiquetas

PERFIL
Profile image

Carlos Gustavo Álvarez G. nació en Bogotá en 1957. Es periodista, escritor, libretista de TV, asesor de comunicaciones y compositor. Se ha desempeñado como Director de Elenco, Editor Cultural y Editor Dominical de El Tiempo, Editor de revista Credencial y Subdirector de Cromos. Entre otros, escribió los libretos de la comedia "Don Camilo" y de la telenovela "Calamar", y con Bernardo Romero Pereiro (q.e.p.d.) creó al personaje "Guri Guri". Entre sus libros están: Bogotá de memoria, Paisas en Bogotá, La Vuelta a Bogotá en un poco más de 500 años, Angelita, Historia de una voluntad y En boca cerrada. Ha compuesto dos CD de canciones: "Son de Colombia" (2009) y "Tu amor" (2010) y "Palabras de amor", que circuló con "En boca cerrada". Ha sido columnista de Elenco, Lecturas Dominicales, El Tiempo, El Colombiano y en 2011 cumplirá siete años como columnista de Portafolio. Su página web es: www.carlosgustavoalvarez.net

    Siga a este bloguero en sus redes sociales:

Más posts de este Blog

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

Lo primero que debemos saber es que la información exógena es el(...)

2

En un entorno cada vez más rápido, más volátil y más incontrolable,(...)

3

Es fin de semana, así que en vez de hablar de temas(...)

0 Comentarios
Ingrese aquí para que pueda comentar este post
Reglamento de comentarios

PORTAFOLIO no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto por comentario.
Acepto
¿Encontró un error?

Para PORTAFOLIO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítanos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de nuestra compañía.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Su calificación ha sido registrada.
Su participación ya fue registrada.
Haga su reporte
Cerrar
Debe escribir su reporte.
Su reporte ha sido enviado con éxito.
Debe ser un usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar