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Un tema obligatorio dentro del marco de acción de la OCDE, que trabaja conjuntamente con los gobiernos para examinar los direccionadores de cambio en lo económico, lo social y lo medio ambiental y así establecer estándares internacionales, es sin duda la minería.
Y aunque se trata de Guías que no son de obligatoria aplicación, sí reflejan una posición de sus países miembros y de sus adherentes (Colombia entre otros), que en últimas viabilizan la expedición y aplicación de regulación local, ésta si obligatoria; así como promueven el desarrollo de otras iniciativas para la aplicación de estas buenas prácticas (sobre el particular véase ICGLR Regional Initiative against the Illegal Exploitation of Natural Resources/ ITRI Supply Chain Initiative/ Conflict-Free Tin Initiative/ Solutions for Hope/ Conflict-Free Sourcing Initiative (CFSI)/ World Gold Council’s Conflict-Free Gold Standard/ London Bullion Market Association’s Responsible Gold Program/ Dubai Multi-Commodities Center’s Responsible Sourcing of Precious Metals/ Responsible Jewellery Council’s Chain of Custody Certification)
La “Guía sobre Debida Diligencia en las Cadenas de Suministro Responsable de Minerales de áreas afectadas por el Conflicto o de Alto Riesgo” expedida por la OCDE en Mayo de 2011, que resulta complementaria de la Ley Norteamericana Dodd Frank (2010) por su Sección 1052 que exige a las compañías que cotizan en su Bolsa, reportar la utilización de “minerales en conflicto” (estaño, tungsteno, tantalio y oro) y el origen de los mismos, es un ejemplo de ello.
Dicha Guía tiene como objetivo evitar (i) los abusos en derechos humanos y (ii) la promoción del conflicto armado mediante la operación extractiva.
Para este propósito, brinda criterios de gestión con el fin de monitorear y controlar la debida diligencia en la cadena de suministro (“aguas arriba” y “aguas abajo”) en las siguientes materias relevantes para la actividad minera:
• Derechos Humanos y Seguridad
• Pagos a Funcionarios
• Transparencia
• Comunidad
• Medio Ambiente y
• Lavado de Activos
Para la aplicación de estos criterios de gestión, y aunque la Guia contiene Anexos especiales para los minerales (uno para las 3 T´s -por sus siglas en inglés: tin, tungsten, tantalium – y otro para el oro) identifica cinco pasos, a saber:
1. Establecer un fuerte sistema de gestión:referida al diseño y promulgación de una Política, a la nominación de un responsable y al establecimiento de una herramienta de control y transparencia sobre la cadena; así como el logro del compromiso de los participantes de la cadena y mecanismos de quejas;
2. Identificar y evaluar los riesgos en la Cadena de suministro: que corresponde a la identificación de los participantes en sus propias cadenas de suministro (para ello actualmente se cuenta con fuentes como Conflict FreeSmelters program); acceso a sus programas de Due Dilligence, realización de auditorias internas esporádicas y puntuales;
3. Diseñar e implementar una estrategia que responda a los riesgos identificados: esto es relativo a la identificación de hallazgos y el diseño de formas de mitigación de los riesgos o como medida extrema la terminación de la relación contractual;
4. Llevar a cabo un auditoría independiente sobre las practicas de la debida diligencia en fundidores y refinadores;
5. Reportar anualmente sobre el due dilligence en la cadena de suministro: que no excluye que haga parte del Reporte Integrado de Sostenibilidad de la compañía.
Para efectos de su aplicación, la misma OCDE ha venido lanzando programas piloto.
Estos se iniciaron en Agosto de 2011 y terminaron en Noviembre de 2012, para los minerales 3T´s cuyos reportes finales fueron publicados el pasado Enero.
Dichas iniciativas piloto fueron divididas por la posición en la cadena de suministro.
Para la parte de “aguas abajo” participaron voluntariamente 30 empresas cuyas casa matrices, la mayoría estaba localizada en EEUU, dedicadas al segmento de tecnología de la información y comunicaciones.
Para la parte de “aguas abajo” participaron 67 entidades entre cooperativas de la minera artesanal, comercializadoras internacionales, y compañías mineras establecidas en el sitio.
Por ahora los grandes retos identificados fueron la falta de disponibilidad de información sobre todo para las compañías “aguas abajo” que no tenía relación directa con los fundidores; y el escepticismo, sobre todo en los participantes de la cadena “aguas arriba”.
En Mayo de este año, fue lanzado el programa de implementación de la Guía para el oro, que a diferencia de los 3T´s, no tendrá su foco geográfico en los países de Africa del Gran Lago sino también otras regiones.
Colombia, adhirió a esta Guía desde el año pasado, constituyendo este documento una base importante para la definición de políticas de estado que regula la actividad minera en nuestro país, y a su vez en una herramienta de gestión responsable para las empresas que operan en el país.
Por nutrir estos procesos (de Gobierno y Empresas) resultará especialmente interesante conocer los resultados de la implementación piloto del oro lanzado en este Mayo.
Para ello me comprometo a realizar el correspondiente seguimiento.
