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Todos conocemos o hemos visto ese hueco que lleva creciendo meses y meses, que ha sido reparchado varias veces e incluso es tan persistente en aparecer en el escenario que ya hasta las personas han decidido tomarse la tarea de taparlo con piedras, escombros y arena. La realidad es que, si bien no se trata de poner una cura transitoria, el mantenimiento de las vías no es tan complejo, es solo cuestión de química, de que haya una buena planeación para el mantenimiento, de que los materiales sean los correctos y, por supuesto, de la inversión a largo plazo.
El secreto está en el gerenciamiento de vías, lo que implica usar el material adecuado que prometa retorno de la inversión, que se identifique en dónde es necesario un mantenimiento preventivo y permita sacar el mayor desempeño de las carreteras de asfalto. Esto, en lo posible, debe hacerse bajo un sistema costo-eficiente que extienda la vida útil de las calles, a la vez que permita la reducción de mano de obra, maquinaria y materia prima. En otras palabras, que permita el máximo aprovechamiento de los recursos.
Si una constructora incluye en su estrategia tecnicas de mantenimiento preventivo , en lugar de prácticamente reconstruir toda la vía cada tanto tiempo y reparar el pavimento cada vez que presenta mal estado, los esfuerzos podrían ser más costo-efectivos y sostenibles. La FHWA (Federal Highway Administration) en su compendio de rehabilitación vial afirma que, por cada dólar invertido en mantenimiento preventivo, se podrían ahorrar seis dólares en inversiones futuras.
En la mayoría de los casos, el mantenimiento preventivo puede realizarse en tan solo 24 a 48 horas, una reducción significativa frente al tiempo requerido para realizar una reconstrucción estructural completa. Al ser más rápido significa menos retrasos, menos vías cerradas, menor impacto en el flujo vehicular tradicional de las vías, lo que también resultaría en una disminución de emisiones contaminantes, y un aumento claro en la eficiencia de las ciudades.
En Colombia el mantenimiento de las vías también es cuestión de química
El gobierno colombiano ha planeado la ejecución de un proyecto ambicioso de infraestructura que compromete un total de 4,5 mil kilómetros de vías, con una inversión cercana a los 50 billones de pesos. Este plan trae efectos positivos en el ámbito económico, en el desarrollo del sector logístico y en el crecimiento de las industrias en general; sin embargo, los beneficios de estas vías no serán visibles a lo largo del tiempo si desde el principio no se realiza la correcta gestión para mantener la calidad de la via. Esto quiere decir, tapar el hueco antes de que incluso aparezca.
Pero en el país primero hay que cambiar la visión sobre la administración de una vía, reconstruirla completamente no es necesario, con el mantenimiento preventivo se ahorra dinero, tiempo y se potencializa la eficiencia país. Revisando los casos de Brasil y Estados Unidos, el mantenimiento preventivo ha tenido sin numero de casos de éxito. Y se destaca, por ejemplo, el uso de un polímero llamado Butonal, creado por BASF, en técnicas me mantenimiento preventivo, aportando mayor durabilidad a la aplicación. El Butonal fortalece el asfalto dentro del material y le entrega mayor durabilidad a la via.
No se trata de poner una cura transitoria, el mantenimiento de las vías no es tan complejo, es solo cuestión de química, de que haya una buena planeación para el mantenimiento, de que los materiales sean los correctos y, por supuesto, de la inversión a largo plazo.
En el país, aproximadamente el 73 % de las cargas son transportadas por carretera, de ahí la importancia de administrar correctamente los recursos y lograr tener un gerenciamiento de las vías, pues esto nos llevaría a ser un país más costo-eficiente y competitivo, ya que vías óptimas pemiten el correcto funcionamiento de procesos logísticos necesarios que pueden afectar o dinamizar la economía de cada uno de los sectores económicos.
Entender la importancia del mantenimiento preventivo y sus ventajas es una tarea que queda por hacer. Es evidente que el cuidado de las vías es más que solo tapar los huecos, es cuestión de química, una mezcla precisa de prevención, materiales sostenibles e inversión, en pocas palabras se trata de gerenciar las vías desde su planeación.
¿Tienes preguntas sobre cómo logramos que los desperdicios de un proceso se vuelvan materia prima de otro o sobre otras aplicaciones de la química en la cotidianidad? Puedes escribirnos a comunicaciones-bcn@basf.com y en nuestra próxima entrada te responderemos.
