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En la casa tenemos una o varios “Allinones” y en las empresas también abundan por su utilidad.
Hay “Allinones” de uso parcial o especializados, que son los más utilizados y los más efectivos y hay “Allinones” de amplio espectro o multiple utilidad y uso (Los realmente buenos, son muy escasos) y utilidad casi infinita.
Les voy a colocar primero un ejemplo casero para que nos vayamos ambientando con la importancia y el verdadero significado de los “Allinones”.
Que tal que nos levantemos en la mañana y necesitemos desayunos para 6 personas, no tengamos leche, ni frutas, ni jugos, ni pan, ni café, ni chocolate, y solo contemos con dos huevos? Quien nos salvaría? Un “Allinone” o ayudante que nos haga las diligencias comprando lo que no tenemos y si vamos más a fondo, mientras nos duchamos es posible que el “Allinone” prepare los desayunos, aliste la mesa del comedor, nos deje a todos contentos y luego lave la loza y organice la cocina dejándola como estaba. Se trata entonces de un “Allinone” de cuatro funciones efectivas, hace diligencias o mandados, cocina, lava y organiza.
En la casa hay “Allinones” trifásicos que lavan, planchan y asean. Un marido en el hogar es un “Allinone” de varios servicios diversos, como las navajas de los Boys Scout (12 servicios, incluidos la sierra, la cuchara y el tenedor).
Un “Allinone” en una oficina o empresa es quien ayuda con las labores de electricidad, plomería, diligencias (mensajería), lleva a mantenimiento los autos, colabora en el mantenimiento general (Pinta, arregla aparatos en falla, arregla paredes dañadas etc.).
Hay dos problemas con los “Allinones”, el primero es que están en vía de extinción por causa de la especialización. Les está pasando lo que le sucede a los médicos que se especializaron tanto que una vez llamé a nuestro vecino que era un ginecólogo y obstetra para que nos ayudara porque nuestro hijo tenía un dolor de estómago y lo que respondió el vecino fue “llamen a un médico o vayan a un hospital” y yo me pregunté, pero el vecino no es médico? Su especialización lo volvió amnésico y miedoso, al punto que de no tratarse de su especialización no atiende el caso. A eso lo llaman responsabilidad profesional…
El segundo problema con los “Allinones” es el contrario al que acabamos de explicar, por ser tan “generalistas” no hacen una sola tarea bien hecha. La consecuencia de lo anterior es que los “Allinone” buenos son escasos, costosos y el que lo tiene no lo suelta. Un amigo mío es, por ejemplo, un buen marido multifunción, un “Allinone”, y por ese motivo su esposa no lo recomienda a sus amigas…Las esposas son “Allinones”, pero ellas hacen las tareas bien y hacen muchas en simultánea (Hay del que diga lo contrario…), ellas son “estereofónicas” mientras los maridos hacemos las tareas de una en una y somos “monofónicos”…
“El que mucho abarca poco aprieta” dicen por ahí. El gran dolor de las oficinas o en las casa es que el “Allinone” hace las tareas con fallas y permanentemente hay que estar discutiendo y aclarando detalles con él o ella para evitar que haga mal la tarea. Hay que darle todo detallado paso por paso porque o no tiene imaginación o si la llega a tener se convierte en un verdadero peligro.
Recuerdo, con frecuencia, las constantes explicaciones que la jefa administrativa y financiera tenía que dar al “Allinone” de la oficina. Ella se quejaba que él era muy distraído, que no presentaba las cuentas de los avances de efectivo para el trasporte, que no presentaba las facturas que ayudaban a justificar el gasto de la caja chica o caja menor, que no le rendía el día porque no programaba bien las tareas y su secuencia, que hacía su santa voluntad y no hacía caso, que hacía la tarea mal porque no había puesto atención a lo que se le pedía, que cada tarea había que hacerla dos o tres veces por las fallas etc.
Pero los “Allinones” tienen una virtud especial y es que, a pesar de todo, la gente se encariña con ellos, porque son muy tiernos por su limitación natural…Si ellos fueran extraordinarios, serían los jefes, dice la gente…Las personas identifican muy pronto que un “Allinone” está lleno de limitaciones pero la mayoría de las veces lleno de ganas de servir o lleno de voluntad aparente de hacer las tareas, no importa de que se trate y así no tenga experiencia o idea de cómo llevarla a cabo, es casi siempre un personaje que se dice a sí mismo “Veamos a ver si lo logro” y al jefe le dicen “No se preocupe por eso que necesita…Déjelo de mi cuenta…”
Las frecuentes fallas de los “Allinones” sacan de casillas a sus ingenuos o confiados usuarios, que conmovidos por la voluntad de servicio de los “Allinones” los perdonan una y otra vez, con la esperanza que en un futuro dejarán de errar y harán la tarea bien hecha, así sea repitiéndola muchas veces, asunto que termina costando tiempo y dinero o bien acaba con la paciencia de todos en la empresa o en la casa.
Un “Allinone” es como un “adolescente permanente”, que cree poder hacer todo y en la realidad su dispersión, falta de profundidad, falta de experiencia y deseo de aceptar el reto de hacer lo que se les asigna, le lleva a hacer la mitad de lo que dice o cree poder hacer. Lo malo es que la mayoría de las veces habla con propiedad y con convicción absoluta de lo que cree poder hacer o de lo que sabe…Allí está el riesgo y el origen de las dificultades que luego se presentan.
Un amigo ha tenido experiencias de todo tipo con varios “Allinones” que ha contratado a lo largo de su vida, uno acabó con varios teléfonos de la oficina, otro le acabó dos carros, otro rompió varias esculturas que adornaban la empresa, otro se “comió” el dinero que le habían dado para varias tareas y luego se “perdió” dejando a la sorpresa de mi amigo los cortes de servicios públicos por falta de pago oportuno, otro sacaba a pasear a sus amigos y familiares en el carro y para camuflar sus escapadas decía estar haciendo tareas demoradas o trámites que se le complicaban y duraban todo el día, otro usaba tantos transportes en la semana que acababa con la caja chica o caja menor de la empresa y la disculpa era que se perdía en la ciudad y eso le acarraba ir de un lado a otro, siempre se le perdían facturas o pagos o se le perdía la maleta con los papeles y dinero, otro dañaba lámparas, puertas, cerraduras, griferías, paredes jugando al electricista, cerrajero, plomero o pintor.
Una amiga sufría mucho con sus “Allinones” caseros, una le acabó con la vajilla de diario, otra acabo las ollas, otra acabó los muebles usando líquidos limpiadores que dañaban la pintura, otra rompió varias porcelanas finas, otra le quemó varias camisas y vestidos del marido, otra acabó con las plantas ornamentales regándolas todos los días, a otra simplemente se perdían los cubiertos con frecuencia, otra le destiño los cubre-lechos y la ropa de color, otra acababa con el mercado de un mes en tan solo 15 días y no se sabía donde iba a parar tanta comida, a otra se le desaparecían los confetis que había en la sala para las visitas, otra era de malas con los electrodomésticos, otra se quedaba con las manijas en la mano o se le desprendían las puertas de los anaqueles o las griferías de los baños o el lavaplatos.
Lo más sorprendente de lo que he narrado es que al preguntar a un “Allinone” por sus fallas, la persona contesta que no se explica lo ocurrido y muchas veces parece como si los acompañara un fantasma o la mala suerte.
De todas maneras un “Allinone” es un “mal necesario” y sin ellos, bien sea por las tareas que hacen bien o por las que fallan, la alegría y la tranquilidad de la oficina o del hogar se afecta en forma importante porque las tareas que se van quedando sin hacer, terminan en manos de los jefes y eso los desespera y hace rabiar o se ponen de muy mal genio, asunto que nadie aguanta más allá de una semana. Es preferible disgustar o lidiar con el “Allinone” que aguantarse al jefe de mal humor todos los días.
Dejo esta reflexión allí, intencionalmente, para hacer volar la imaginación de Usted, querido lector, y así podrá encontrar muchos casos más, de uno u otro “Allinone” en la vida diaria o en lo que lo rodea…Y con seguridad hallará el valor real que tiene su más cercano All-in-one!
