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El éxito en una profesión o en un negocio o en un oficio unas veces va ligado a la consagración, dedicación y esfuerzo inteligente y otras va atado a la “ignorancia-inteligente” de alguien que ingenuamente piensa que una idea es lograble y sin medir riesgos o contras se lanza al vacio y logra su sueño, como en un cuento de hadas.
Muchísimos empresarios exitosos carecen de formación y lo que tienen es olfato, visión, intuición y una gran convicción de poder llegar a su meta.
He tenido la oportunidad de conocer gente de mucho éxito empresarial, que no terminó el bachillerato, artistas famosos que no estudiaron música, grandes terratenientes que solo han tenido amor por lo agropecuario e instinto, profesionales que en su carrera nunca fueron buenos pero en otra disciplina diferente a la que estudiaron han sido fuera de serie.
Muy pocas cosas son regaladas en la vida…
Cuando uno estudia en detalle lo que cada uno de los exitosos narra sobre la forma como alcanzó sus metas excepcionales, se encuentra con cinco constantes: riesgos tomados con valentía e ingenuidad, excelentes realizaciones en campos desconocidos, disciplina/calidad en las ejecuciones, años de dedicación/consagración y finalmente alguien creyó en ellos y les compró o los contrató o los promocionó o los recomendó.
En el mundo tenemos muchísimos casos de éxito en la mayoría de disciplinas.
Sin lugar a dudas, los exitosos han demostrado ser innovadores en campos que no necesariamente eran sus especialidades y han tenido en común que han arriesgado el todo por el todo, se han esforzado por hacerlo mejor que los mejores, diferente a los demás y han sabido sortear los retos y las dificultades con gran habilidad e inteligencia y aunque en su camino al éxito han tenido fallas, rechazos y fracasos temporales, su persistencia y tenacidad, unidas a la convicción y confianza en sí mismos han hecho que logren resultados que merecen aplausos.
Solo por citar algunos de los casos fuera de serie (Hay miles), para dar ejemplos concretos tenemos: Bill Gates y Steve Jobs (Nunca terminaron universidad), Einstein (Era malo en matemáticas), Madona la echaron del trabajo porque no servía como mesera, Los Beatles consiguieron que una casa disquera que estaba al borde de la quiebra los grabara, cuando todas las famosas los habían desechado, Ronald Reagan era mal actor pero fue buen presidente de los Estados Unidos por dos períodos, Shakira fue descalificada por su profesora de canto en el colegio pues le sugirió dedicarse a otra cosa porque le veía una voz desastrosa, Silvester Stallone era futbolista y actor de cine porno, Jean Claude Van Damme fue bailarin de ballet, taxista, repartidor de pizzas…Ustedes estarán pensando alrededor suyo en casos similares aunque no tan famosos, vecinos suyos, compañeros de colegio o de universidad que nunca terminaron sus clases, médicos que nunca practicaron la medicina o muy poco lo hicieron y hoy son grandes empresarios, o grandes comerciantes, abogados que nunca ejercieron o poco lo hicieron y hoy son grandes terratenientes y ganaderos etc.
La vida está llena de ejemplos como los que estamos mencionando en este escrito. Gente que ha hecho carrera en escenarios distintos a su profesión u oficio original y han conseguido el éxito después de largos años de lucha y tenacidad, en un camino donde muchos de ellos nunca planearon estar o lo soñaron pero estaban a años luz de lograrlo.
Hay que reflexionar sobre estos casos que hemos mencionado y sacar de ello enseñanzas. El temor a lo desconocido es normal y todos lo sentimos, pero a muchos los paraliza y a otros los motiva a arriesgar a descubrir qué hay detrás de ello y a aceptar el reto de medirse a algo para lo cual no están debidamente preparados pero creen poderlo lograr y hacer bien, es decir, temen a lo desconocido pero no se inhiben intentando ver como les va, es algo así como…Deme la oportunidad de probar como me salen las cosas…No se niegan el ensayo o el intento.
Una línea conductora se encuentra también en el convencimiento que cada cual pone y tiene sobre lo que puede lograr y logrará…Casi que se sueñan y dan por hecho que ya son, lo que van a ser y actúan u obran como tales…Y cuando vuelven en si…Cuando vuelven a mirar…Ya son que soñaron ser.
Es como si se hubieran enamorado ciegamente de una idea que resulta ser el motor de su existencia…Solo ven el objetivo y el camino para lograrlo y…Actúan como si estuvieran hipnotizados y cumplieran órdenes subliminales, sin que sientan temor o cansancio.
El camino al éxito es una especie de trance que la gente exitosa padece en los primeros días, meses y años antes de volverse famosos por ser número 1 en alguna disciplina…Luego despiertan de ese trance y se dan cuenta de todo lo que fueron capaces de aguantar, de hacer, de crear, de sobrepasar.
Lo invito a entrar en su trance del éxito ahora mismo!!!
