Cerrar Menú
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingrese o regístrese acá para seguir este blog.

Seguir este blog

Por: Carlos Antonio Espinosa Pérez*

 

Tal vez una gran ventaja que nos llevan otras sociedades, incluso de niveles equivalentes de desarrollo, sea la interiorización  que en ellas existe sobre el deber de pagar impuestos, pero además y sobre todo, respecto al derecho que tal pago otorga para existir del Estado y los servidores públicos una determinada conducta, un proceder no solo ajustado a la Ley sino orientado al beneficio colectivo.

 

Si bien nuestra Constitución establece entre otros muchos principios, aquel según el cual todos hemos de contribuir al fondo común, bajo las reglas de progresividad y  equidad, la realidad es que la mayoría de los ciudadanos de este país no solamente no siente que tal mandato sea deber imperativo, sino que cada cual, a su particular manera, encuentra pretextos para justificar el no pago de los impuestos.

 

No taxation without representation” fue el principio que los rebeldes ingleses incorporaron en la carta magna y a partir del mismo todas las sociedades posteriores han buscado preservarle como elemento fundacional de la relación estado- contribuyente.

 

No vamos hoy a discutir lo relacionado con nuestra representación para las decisiones tributarias, sino del otro extremo de la ecuación: Del deber de pagar y del derecho correlativo a exigir.

 

Importante dejar sentado que no aboga este breve artículo por una reducción de impuestos, tan solo por la simplificación del sistema tributario y la eliminación de la casi totalidad de los tratamientos de favor, que convierten el proceso legislativo en un vergonzoso proceso de negociación, que lleva a expedir normas por decir lo menos curiosa, como aquella que recientemente y con nombre propio vino a regular el manejo del denominado “tax credit” para utilidades obtenidas por empresas colombianas fuera del país.

 

El debate no es novedoso, al punto que el Congreso de los Estados Unidos examina hoy en día propuestas para migrar a un sistema de flat taxo como fórmula intermedia, para simplificar el complejísimo “tax code”.

 

Sorprende saber que solo 32.000 contribuyentes vamos a cancelar el impuesto al patrimonio, pues es casi ridículo aceptar que ese exiguo número de contribuyentes tienen patrimonios líquidos fiscales que superen los $1.000 millones de pesos. Eso, en una población económicamente activa que excede los 22 millones de personas naturales y con un PIB per capita en el rango de los US5.400, solo demuestra que la evasión es descomunal y que somos muy pocos quienes llevamos esta carga.

 

Pues bien, tal vez es hora que esos contribuyentes, los que si pagamos nuestros impuestos, empecemos a exigir del Estado y sus servidores. Que estos últimos entiendan e interioricen el concepto de “servidor público” y rompamos el paradigma actual, donde parecería que los contribuyentes estamos al servicio de los funcionarios estatales, que exijamos para detener el atropello, el bandidaje y la tropelía, que van desde el concejal que estaciona sus vehículos y guardaespaldas (esos que pagamos los contribuyentes) en sitios prohibidos con grosera ostentación de tan intrascendente posición, hasta el sistemático saqueo de la ciudad de Bogotá.

 

Unámonos pues los contribuyentes, los que pagamos, los que soportamos una de las tasas efectivas en renta más altas del mundo (la del 33% no dice nada de la verdadera carga fiscal) y exijamos del Estado. Asociémonos como ocurre en otros países y reclamemos, demandemos que las reformas tributarias se hagan de cara al país, no en conciliábulos secretos, impongamos nuestra voluntad para que se deroguen los tratamientos de favor y sobre todo, aprovechemos que la DIAN tiene como Director a un hombre profesional y serio, para cambiar el enfoque de la autoridad tributaria y que ésta, en lugar de buscar hacernos pagar más a los que ya contribuimos, se concentre en los evasores, saliendo a los barrios, a las ciudades intermedias, a los campos.

 

Las sociedades justas y equitativas se construyen pagando impuestos, pero siempre y cuando los paguemos todos y en la medida que los contribuyentes podamos exigir al Estado responsabilidad, decoro, disciplina, austeridad y eficiencia en el uso de esos recursos.

 

 

 

CARLOS ANTONIO ESPINOSA PÉREZ

Ex Director General de Impuestos y Aduanas

carlosa@espinosaasociados.com

www.espinosaasociados.com

carlose1@cable.net.co

(Visited 4 times, 1 visits today)

Etiquetas

PERFIL
Profile image

LexBase (www.lexbase.com) ofrece el servicio de acceso vía Internet a la normatividad y jurisprudencia nacional, con actualización permanente. La compañía fue fundada por abogados en ejercicio, para atender las necesidades jurídicas en un entorno de gran aumento de información jurídica y dificultad para encontrar rápida y confiablemente lo deseado. LexBase desea contribuir al mejoramiento y enriquecimiento del Derecho en Colombia, tanto en su ejercicio privado como en la administración pública y en la administración de justicia. Aumente su eficiencia, productividad y confiabilidad.

    Siga a este bloguero en sus redes sociales:

Más posts de este Blog

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

Lo primero que debemos saber es que la información exógena es el(...)

2

Varios periodistas de Medellin nos reunimos en el Hotel Viaggio, en El(...)

3

El 24 de abril se conmemora el Día del Apicultor en Colombia.(...)

0 Comentarios
Ingrese aquí para que pueda comentar este post
Reglamento de comentarios

PORTAFOLIO no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto por comentario.
Acepto
¿Encontró un error?

Para PORTAFOLIO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítanos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de nuestra compañía.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Su calificación ha sido registrada.
Su participación ya fue registrada.
Haga su reporte
Cerrar
Debe escribir su reporte.
Su reporte ha sido enviado con éxito.
Debe ser un usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar