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El mercado financiero ha estado movido. Dentro de toda esta dinámica ha habido compras, ventas, gente incauta, gente que se equivoca, gente astuta y lo más curioso de todo es que siempre el ser humano trata de buscar soluciones y razones a los eventos. A veces el hecho de repetir alguna razón, por inventada que esta sea, termina por convertirse en realidad. La aparición de ideas de la nada, ideas y preceptos que llegan para quedarse. Si uno ve que compran y se repite en su hermosa y prolífica mente que es porque los agentes están viendo inflaciones bajas, por poner un ejemplo, y si yo le cuento a todo el mundo esta razón, pues termino volviéndola verdad, la asumo. Así es el mercado financiero, un mercado de verdades. Yo me mantengo en que a veces compran y venden porque sí. Punto final de este párrafo.
El porque sí. Razones de padres o de autoridades de todo tipo para justificar lo injustificable. Eso se hace porque sí, porque así debe ser. Aunque nunca hay extremos absolutos, siempre se puede ceder en algo. Siempre tenemos la posibilidad de ser como somos, de mostrar nuestra individualidad y originalidad al mundo. Si no la mostramos (la individualidad, claro está), el perjudicado es el mundo.
El llamado es a ser auténticos, cueste lo que cueste. No encuentro mejor frase para el fin de semana, para el puente, para los días hábiles, para el día y para la noche. Por y para siempre. Ser Yo.
