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Hay fines de semana en los que se consumen letras, buscando relatos, periódicos, crucigramas, libros viejos, del Siglo de Oro o libros recién sacados del horno, se buscan artículos y se consultan textos. Pero paralelo a esto, también hay fines de semana donde no se consumen sino que se crean letras. Se plasman frases y se continúa trazando la línea de ruta para lograr un producto que es ya no tan efímero como un artículo sino que es más bien algo más longevo, algo más extenso y algo que, como los platos más elaborados, requiere de más tiempo de cocción. Requiere más sal, tal vez más picante y más tiempo en el horno. Ahí se sigue cocinando la creación.
Por ahora me detengo en el corto plazo. Algo ocurrió interesante el viernes: resulta que la OPEP, los duros del petróleo, dijeron que recortarían la producción diaria mundial en 1.2 millones de barriles. La producción total es aproximadamente 33 millones, entonces que recorten 1.2 significa recortar el 3.6%. Al haber menor oferta ¿qué ocurre con el precio del petróleo? Pues se sube bastante, a media mañana se había incrementado un 4.12%. Esta subida del petróleo tendrá sus beneficiarios y sus dolientes, como en todo. Con lo anterior y con un mal dato de nóminas no agrícolas en Estados Unidos, el dólar cerró a 3.147 pesos y los UVRs de 2021 al 1.678%. Sin embargo, estos datos objetivos pierden mérito ya que se pueden averiguar en cualquier portal de internet. Todo lo objetivo está a la orden del día.
¿Pero entonces qué nos queda para el futuro? Las ideas y el criterio, el factor diferenciador. Este factor es el que ustedes ven aquí todos los días.
