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La manera como nos movemos en las ciudades ha cambiado con el paso del tiempo y la disrupción digital en la que vivimos permite tener nuevas formas para transportarnos así como contar con soluciones digitales que promueven mejoras en la movilidad.
Por: Rodrigo Cortés
Desde carretas con animales hasta vehículos autónomos, los medios de transporte terrestre siempre han sido parte fundamental en la historia del hombre. La creación del primer automóvil con combustión fue uno de los inventos más revolucionarios en el mundo, trayendo prosperidad económica para las industrias de la época y un sistema de transporte actual que incluye vehículos privados, buses públicos, y una nueva clase de elementos de movilidad como las patinetas, las motos, las bicicletas y otros más que son alternos a los modos tradicionales.
Ahora, en pleno siglo XXI, el reto de la movilidad no es la búsqueda de nuevos medios de transporte, sino de la creación de un ecosistema que se adapte a las necesidades de la población actual y, así mismo, que provea soluciones idóneas para reducir la congestión vehicular.
Muy en boga de lo que está sucediendo en la actualidad, las patinetas, las bicicletas, los patines, y hasta caminar hacia distintos puntos son alternativas novedosas para quienes deben trasladarse en la ciudad. No obstante, factores como el clima, la seguridad y la comodidad son tomados en cuenta al momento de buscar el mejor modo de transporte. Por lo que los carros y las motos siguen siendo las favoritas por los colombianos.
Una muestra de ello es la cantidad de vehículos adquiridos sólo en septiembre: 22,673 vehículos nuevos y 52,136 motocicletas fueron comprados en el país en el mes. Aun cuando esto puede ser contraproducente para el tráfico en ciudades como Bogotá, lo cierto es que a razón de la compra de vehículos privados, se han creado soluciones digitales que promueven el uso de estos y proporcionando mejoras en la reducción de trancones en las grandes urbes.
Un ejemplo de cómo ha evolucionado la movilidad a través de herramientas digitales es la búsqueda de rutas más eficaces. Waze, por ejemplo fue creado con base en encontrar rutas alternas para descongestionar las vías principales y permitirle a los usuarios llegar a tiempo a sus lugares de destino. Con el uso de rutas alternas se da una mejor distribución de los automóviles en las ciudades permitiendo una mejor fluidez vehicular.
Por otro lado, el carpooling, que consiste en compartir el vehículo entre personas que se dirigen hacia un mismo destino, es otra de las herramientas que están siendo incorporadas en apps y plataformas interactivas como solución a los problemas de congestión. Así, en vez de tener cinco carros que se dirigen a un mismo destino en las vías, se utiliza un carro que lleve cinco pasajeros, descongestionando las principales carreteras de cada ciudad. El carpooling no sólo optimiza el uso del auto maximizando la cantidad de asientos utilizados sino que reduce la congestión vehicular y las emisiones de carbono.
Otras herramientas como códigos QR para tomar algún medio de transporte, la recopilación de datos e información de parte de los conductores y las herramientas para proteger a personas en condición vulnerable posibilitan la evolución de una movilidad más consciente, responsable, ecológica y sobretodo inteligente para planificar mejor la gestión del tráfico.
En este sentido hay que seguir evolucionando al ritmo de la tecnología e implementar más herramientas digitales que sean accesibles para todos, así como promover un uso adecuado y permanente para movernos en las grandes urbes del mundo.
