Ingrese o regístrese acá para seguir este blog.
Ridícula, absurda, injusta y totalmente fuera de contexto es la columna que escribió @chuckygarcia en shock.co, en diciembre de 2014, titulada ‘La Selección Colombia del 98 se volvió una tienda de barrio’. Hace referencia a los comerciales que protagonizan algunas ex figuras del combinado nacional como El Pibe Valderrama, Farid Mondragón y Óscar Córdoba, entre otros, para promocionar varios productos como la gaseosas Big Piña, Sal de Frutas Lua y Kola Granulada MK, respectivamente. Y se burla de manera grotesca porque ellos están haciendo parte de estas campañas publicitarias.
Me pegunto: ¿Será que no ha visto a Leonel Messi en televisión comiendo Papas Margarita, o a James Rodríguez tomando Milo o a Falcao chupando Bombom Bum? Productos que se encuentran en las mismas tiendas de barrio donde se venden Sal de Frutas Lúa, la Kola Granulada MK y la Big Piña.
¿Por qué no van a tener derecho estos deportistas que brillaron en la cancha, y que ahora están retirados, a obtener recursos adicionales por participar de una actividad como la publicidad a la que son vinculadas casi todas las estrellas del deporte en el mundo? Desde luego, y no hay que ser un genio ni tener un blog en shock.co para saber que no van a ganar en las mismas proporciones que Mesi o Ronaldo.
Desconoce sinembargo mi estimado e ignorante Gustavo García que las empresas que producen Sal de Frutas Lua, Kola Granulada MK (Tecnoquímicas) y Big Piña (AJE), que promocionan las ex figuras de la Selección Colombia, son producidas por grandes multinacionales (la primera colombiana y la segunda Peruana) que venden al año cientos de millones de dólares en varios países del mundo.
Y me imagino que tampoco sabe que las tiendas de barrio, las mismas que hoy sobreviven a lo largo y ancho del país, son las que venden el 55% de los productos de consumo masivo, los mismos que fabrican centenares de empresas que generan miles de puestos de trabajo y que le aportan a la economía del país buena parte del PIB.
Así que estas tiendas de barrio, a las que ridiculiza en su blog @chuckygarcia, son ahí donde las ven uno de los soportes más importantes del comercio al detal y de la economía nacional, a las cuales las grandes superficies no han podido desterrar.
Que el Pibe se puso una cogollo de piña en la cabeza… ¿Y qué? Así es él… ‘todo bien… todo bien…’ Y así lo siguen queriendo y respetando los colombianos como la gran figura que fue y que sigue siendo del deporte colombiano. Y al otro día estaba participando en una campaña para recoger fondos para alguna fundación o grabando algún otro comercial como el del “fas – fas”…
Ojalá, y espero, que nuestras figuras de la Selección Colombia, especialmente las de ayer, que están retiradas y que no recibieron los exorbitantes salarios que pagan hoy día, sigan apareciendo en los comerciales colombianos. Se ganaron con creces el derecho a recibir ingresos adicionales por hacer parte de campañas, comerciales y lanzamiento de nuevos productos, los mismos que compramos en las tiendas de barrio… esas tiendas de barrio que con orgullo sostienen buena parte de la economía de este país y que siguen vivitas y coleando.
