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Cada año, las principales marcas globales de smartphones lanzan la nueva versión de su buque insignia y 2015 no es la excepción. El desfile inició con el iPhone 6 Plus, y luego siguió el Samsung Galaxy S6 y el HTC One M9. El turno le corresponde hoy al LG G4, un terminal ‘tope de gama’ con suficientes atributos e innovaciones como para codearse en franca lid con los demás rivales de su segmento.
Empecemos por su apariencia. Aunque hay versiones del LG G4 con tapa en cerámica, el modelo que recibí para pruebas tenía el espaldar tapizado en cuero original que -además de imprimirle elegancia y estatus- me sorprendió por sus bellísimas costuras centrales y el logo estampado en relieve. Esta tapa puede removerse fácilmente para acceder a las tarjetas micro-SIM, microSD y a la batería, lo cual aumenta su versatilidad en comparación con el Galaxy S6 y el iPhone 6 Plus que vienen sellados.
Al igual que en el G3, los botones de volumen del G4 están ubicados en la parte trasera debajo de la cámara dentro de un mini panel de control que incluye además el botón de encendido. Aunque al principio me costó cierto trabajo acostumbrarme a esta disposición, debo confesar que en cuestión de un par de horas ya dominaba el panel, especialmente por su ubicación natural a la altura del dedo índice.
Algo que me gustó de inmediato fue la posibilidad de tomar fotos instantáneas con solo pulsar un par de veces el botón inferior; el celular se enciende, enfoca y dispara automáticamente. Un artilugio brillante que pedían a gritos los usuarios de LG.
CÁMARA DE ENSUEÑO
Y hablando de fotos, vale la pena resaltar su increíble cámara principal que viene con un sensor de 16 megapíxeles (5312×2988 píxeles), estabilización óptica de imágenes y la capacidad de grabar videos en ultra alta definición. Su apertura f /1.8 única en un smartphone, produce imágenes nítidas y coloridas aún cuando se tomen en las peores circunstancias de iluminación.
Estuve disparando un montón de fotos en diversos ambientes y los resultados fueron sorprendentes, por decir lo menos. Una foto tomada hacia el suroccidente bogotano durante una puesta del sol capturó no solo los rayos crepusculares, sino también una amplia gama de matices de colores, desde el amarillo pálido hasta tonos rosados que contrastaban con las imágenes oscuras del primer plano.
En ambientes oscuros, la cámara del LG G4 se desempeña como pez en el agua, con detalles nítidos y precisos que no es posible obtener con la mayoría de cámaras de smartphones actuales. Aunque el modo manual permite a los usuarios avanzados ajustar el balance de blancos, los niveles ISO y la velocidad de obturación, lo cierto es que las demás personas pueden prescindir de estas funciones con solo usar el Modo Automático. En este modo se activa un láser que asegura fotos perfectamente enfocadas.
PANTALLA CUÁNTICA
Aunque los ejecutivos de LG se esfuerzan por recalcar que la cámara es el mejor atributo de este terminal, lo cierto es que su pantalla IPS Quantum (sutilmente curvada) también se lleva un largo aplauso, especialmente por la tecnología Quad HD y por su densidad de cuadros de 1440×2560 píxeles que se traducen en 538 píxeles por pulgada, una concentración -a todas luces- monstruosa para un panel de solo 5.5 pulgadas.
Luego de pasar horas y horas disparando fotos, viendo videos desde YouTube y películas en Netflix en diferentes ambientes y condiciones de luminosidad, debo decir que esta es una de las mejores pantallas que he visto en muchos años. Es tan brillante que deslumbra al graduar el brillo al nivel máximo. Sus negros intensos e increíble nitidez realzan aún más la experiencia visual.
Debido a su tamaño (5.5 pulgadas), este celular no es apto para manos pequeñas ya que puede ser difícil llegar a llegar a todas las zonas con facilidad. Aún así, es meritorio el esfuerzo de ingeniería de LG por hacer que el vidrio se extienda casi hasta los bordes, lo que resulta en una mayor superficie visual, comparada con la de otros teléfonos de gama alta como el Sony Xperia Z3 y el Samsung Galaxy S6. Es como estar manejando una phablet pero con cuerpo de smartphone.
KNOCK CODE Y OTROS TRUCOS
Su característica ‘Knock Code’ es un brillante truco que permite despertar al celular con solo tocar dos veces la pantalla y puede programarse mediante un patrón concreto para desbloquear el teléfono.
En el LG G4 la ausencia de un escáner de huellas dactilares se nota, especialmente al compararlo contra el Samsung Galaxy S6 y el iPhone 6 Plus, cuyos mecanismos de identificación biométrica trabajan muy bien y -aunque no son elementos esenciales- marcan la diferencia en un mercado lleno de gadgets e innovaciones.
Con el G4 se nota el deseo de LG por entregar una experiencia fluida. Su excepcional cámara lo convierte en el mejor Android para fotógrafos entusiastas y una opción atractiva para fotógrafos avanzados. Además de su enorme y deslumbrante pantalla, el procesador Qualcomm Sanpdragon 808 y su elegante apariencia, establecen un nuevo punto de referencia en la industria al mejorar la experiencia del día-a-día con abundantes opciones de personalización.
Construir un teléfono premium -y que realmente sea emblemático- requiere no solo de enormes dosis de tecnología e innovación, sino también de investigar las preferencias de los usuarios. Mientras algunos buscan diseño y calidad, otros quieren la mejor cámara o la mayor velocidad de procesamiento; sin embargo, la mayoría opta por smartphones prácticos que generen una experiencia fluida que los acompañe en todas las situaciones de la vida. Este último parece ser el argumento de LG con el G4. Un teléfono refrescante y natural con grandes dosis de autenticidad.
