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La inflación es el crecimiento generalizado y continuo de los precios de los bienes y servicios de una economía. Su medición resulta ser minuciosa, y es por esto que cada país dispone de indicadores tales como: el deflactor implícito de cuentas nacionales, el Índice de Precios al Productor – IPP y el Índice de Precios al Consumidor – IPC.
En Colombia, el índice más conocido para medir la inflación es el IPC, el cual se construye a partir de una encuesta de ingresos y gastos familiares. De la encuesta, se obtiene la canasta familiar, es decir el conjunto de bienes y servicios representativos del consumo de los hogares colombianos, que se ponderan y se valoran de acuerdo a la estructura de gasto, el tamaño del hogar y las edades de los miembros. Posteriormente se hace un seguimiento al precio de cada artículo que compone la canasta, determinando sus variaciones del precio, con base en las distintas fuentes donde es cotizado. Estas variaciones mensuales de los precios se ponderan por su peso en la canasta familiar, determinan finalmente el Índice de Precios al Consumidor, con base en el cual se calcula la inflación.
El Banco de la República (BR) como autoridad monetaria, cambiaria y crediticia, es el ente encargado de controlar la inflación. Este objetivo fue estipulado en la Constitución de 1991, época en la que se establece la política de fijar metas de inflación. La política consiste en anunciar públicamente un rango para la inflación sobre uno o más periodos, con el compromiso de mantenerla en niveles bajos y estables.
Los instrumentos de intervención que tiene el BR para controlar la inflación son de dos tipos: i) crecimiento de los agregados monetarios y ii) la fijación de las tasas de referencia.
En los años 90´s, bajo un régimen de inflaciones cercanas al 30% anual, el instrumento que utilizó en Emisor para disminuir la inflación fue la reducción del crecimiento de los agregados monetarios, teniendo en cuenta que la inflación en el largo plazo es un fenómeno monetario. Sin embargo, la economía estaba pasando por una época de gran entrada de capitales, sumada a un régimen de banda cambiaria, que impedía el control de los agregados monetarios.
En el dilema monetario y cambiario que presenciaba el BR, se vio forzado a incrementar el costo del dinero para evitar una devaluación masiva del peso. Sin embargo, los esfuerzos no fueron suficientes, haciendo necesario desmontar la banda y dejando flotar el peso a su nivel de equilibrio.
Lo anterior, sumado a choques externos y la crisis en el sector de finca raíz en 1999, facilitó la aplicación de una política anticíclica, ya que la flotación de la tasa de cambio ha permitido hacer más efectivo el esquema de inflación objetivo. A partir de este momento, la autoridad monetaria ejerce una influencia importante sobre el conjunto de tasas de interés de la economía, a través de los movimientos en las tasas de intervención, para cumplir su objetivo.
En el gráfico 2, se nota una pronunciada caída en la tasa de intervención desde 1998 hasta mediados del año 2002, haciendo posible la reducción de la inflación a niveles de un dígito, teniendo en cuenta que las intervenciones, a través de las tasas del BR, suelen tener un efecto pleno sobre la economía con un rezago entre cuatro trimestres y ocho trimestres, es decir que los canales de transmisión se demoran entre uno y dos años para influir sobre las distintas variables de la economía.
Los resultados muestran el notorio progreso del Banco de la República, observando un cumplimiento de sus metas en los periodos 1999-2001 y 2004-2006. Esto indica que al no cumplirse las metas en su totalidad, lo importante es la reducción anual de la inflación que se ha venido presentando, como lo muestra la gráfica 3.
Qué está pasando actualmente? Después de presenciar niveles de inflación ubicados en el rango establecido por el Emisor hasta el año 2006, desde finales del año pasado, el crecimiento de la inflación no se ha detenido y no muestra indicios de cambios en la tendencia.
Este comportamiento no solo lo está viviendo Colombia, sino que es un fenómeno mundial explicado por un aumento en el precio de los commodities. De esta manera, al hacer un diagnostico bajo la teoría económica, se encuentra que la causa del problema es un shock de oferta, el cual genera la subida de los precios. En otras palabras, el aumento generalizado de los precios se debe a una escasez mundial de alimentos junto a una fuerte demanda mundial, especialmente de países en desarrollo como China e India.
La solución al problema, es aumentar en la oferta a través de ayudas al sector agrícola. Sin embargo, es de resaltar que el ciclo de cosecha que tienen los alimentos hace parte del bajo abastecimiento actual, que se espera sea compensado en el siguiente semestre donde la cosecha de productos aumenta considerablemente.
Bajo este esquema, el BR tiene tres posibles opciones:
1. Aumentar la tasa de intervención, decisión que trae consecuencias que no son muy alentadoras, dado que se seguiría incrementando el diferencial entre las tasas de interés de Colombia y Estados Unidos, generando mayor entrada de capitales, es decir una entrada de dólares, causando revaluación del peso. Por otro lado, aumentan las posibilidades de presenciar una desaceleración de la economía, reflejadas en el encarecimiento del crédito, disminución de la producción, mayores tasas de desempleo y niveles de crecimiento bajistas.
Hasta hoy hemos observado un aumento generalizado de tasas en 375 pb, pasando de 6% a 9,75%, sin ser muy altas en términos reales. De esta manera un posible aumento no sería el más recomendable, teniendo en cuenta que el efecto se observaría en un año aproximadamente.
2. Modificar las metas de inflación en un rango superior, o basar las metas de inflación en otro indicador un poco más realista frente al gasto de los consumidores, como es la inflación básica.
3. Mencionar expectativas de inflación baja y estable, que no generen inestabilidad entre los participantes del mercado, quienes antes presiones inflacionarias altas generan un ambiente de inflación muy superior al que el mercado puede responder.