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Al momento de escribir esta nota nos separan 17 días del comienzo de la Copa Mundial Sub 20 de la FIFA Colombia 2011, el evento deportivo más importante del año, el más grande que se haya realizado en nuestro territorio, el que nos quitará para siempre el fucú que nos dejó haber renunciado al Mundial de Fútbol de 1986.

 

El 29 de julio el Mundial Sub 20 comenzará en el Estadio Atanasio Girardot de Medellín, a las 2 y 30 de la tarde. Allí, 45.087 espectadores, cada uno en su silla, acomodados y frescos, asistirán al primer doblete del evento: Inglaterra contra el triunfante equipo de la República Democrática Popular de Corea y Argentina contra México. Este último se jugará simultáneamente con el que celebrarán Austria y Panamá, en el transformado y bello estadio Jaime Morón, de Cartagena, con una capacidad para 17.000 espectadores.

 

Cuando este termine, a 100 kilómetros, el presidente de la república Juan Manuel Santos inaugurará el Mundial Sub 20, con una ceremonia fastuosa de 32 minutos preparada por Barranquilla, al término de la cual jugarán en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, el de mayor capacidad del país (56.000 personas), las selecciones de Brasil y de Egipto.

 

Al otro día, el Mundial Sub 20 se activará en el maravilloso “El Campín”, de Bogotá, que quedó como un sueño y que será entregado por la Alcaldesa Mayor Designada Clara López con la Selección Colombia como invitada especial, el jueves 14 de julio, con otro doblete: Mali contra República de Corea y Colombia contra Francia. A la misma hora jugarán en el colosal e irreconocible por imponente Estadio Pascual Guerrero de Cali, con capacidad para 33.130 espectadores, las selecciones de Camerún y Nueva Zelanda y de Portugal y Uruguay. Y día tras día, en las ciudades brillantes del Eje Cafetero –-Manizales, Armenia y Pereira— el Mundial Sub 20 seguirá como un tren de fiesta, enmarcado en un despliegue cultural y cívico sin precedentes en el país.

 

El 6 de agosto se irán 8 equipos y otros 8 empacarán maletas el 9 y el 10 de agosto. Cuatro quedarán el 17 de agosto luego de disputar partidos en Pereira y Medellín, y vendrán a Bogotá el 20 de agosto para el doblete final que definirá el campeón en una noche de juegos pirotécnicos y danzas y música de ChopQuibTown, con la que nos despediremos para el próximo, seguros de haber hecho el mejor Mundial Sub 20 de la historia, ojalá, con Colombia como el flamante Campeón.

 

La FIFA otorga en forma selecta y rigurosa esta posibilidad de brillar ante el mundo, que se obtuvo en el gobierno del presidente Álvaro Uribe, gracias a la gestión de la Federación Colombiana de Fútbol y del Vicepresidente Francisco Santos. El gobierno de Juan Manuel Santos lo asumió como un proyecto del país, de un nuevo país, y el Vicepresidente Angelino Garzón le ha camellado al detalle, estadio por estadio, ciudad por ciudad.

 

De los cerca de 250 países mal contados que hay en el mundo, 208 pertenecen a la FIFA. De esos, 24, los mejores de 6 áreas continentes del mundo, reproducirán en ocho ciudades de Colombia un pequeño universo. Desde los que parecen elegidos para una tarea de geografía como Malí, Australia, las dos Coreas, Camerún, Nueva Zelanda, Egipto y Nigeria, hasta los conocidos de Europa y los vecinos como Panamá y Ecuador. Todos estarán aquí. Con sus culturas, con su forma de vida, con sus peculiaridades, que reproducirán en miniatura en sus concentraciones, en los itinerarios de suerte que les arroje su desempeño deportivo, con el que todos buscan llegar a Bogotá.

 

Hemos venido trabajando durante varios meses en la organización del Mundial Sub 20. Hoy somos miles y miles de personas granos de arena regadas en entidades, ministerios, institutos, departamentos, Comités Operativos Locales, la Fedefútbol, ciudades sedes y un etcétera largo y admirable. Están, también, los aficionados que siguen devorando la adquisición de boletas para las 1.728.000 localidades. Familias enteras desde el abuelo hasta los nietos, muchas mujeres, que asistirán al nacimiento de un nuevo fútbol.  Vamos a triunfar. A que un poco más de la décima parte de la humanidad vea nuestra fiesta, viva nuestra fiesta. Golazo.