Recientemente surgió una expresión que está causando revuelo entre todos los defensores del medio ambiente y se trata del estrés hídrico. Pero para entender este fenómeno, es importante tener claro qué es el agua, porque, aunque es una palabra que usamos a diario, en términos generales no le damos el valor que se necesita.
Con la mano en el corazón realmente nos hemos preguntado ¿qué pasaría si nos llegará a faltar este recurso humano?, alguna vez todos hemos vivido una situación en la que no tenemos acceso a ella y siendo sensatos nos hemos dado cuenta que es casi imposible sobrevivir… ¿verdad?, entonces imagínese tener que llegar al punto de tener que pelear por el agua, porque en la actualidad no le damos el valor que merece.
Comencemos definiendo qué es el agua, en términos de cantidad y no calidad, para el 2019 varias regiones poseen esta “enfermedad” que como lo definimos anteriormente es el estrés hídrico, y esto se debe a que la demanda es mucho más alta y el agua no alcanza a abastecer lo que se debe. El cambio climático, el calentamiento y global y muchos otros factores influyen a que más de 17 países estén en estrés extremo hídrico.
Un elevado estrés hídrico puede acarrear consecuencias negativas para el desarrollo económico y la seguridad alimentaria, al aumentar la competencia y los posibles conflictos entre los usuarios.
Esto requiere políticas eficaces de gestión de la oferta y la demanda y el aumento del uso eficiente del agua. Satisfacer las necesidades de los caudales es también fundamental para preservar el ecosistema. ¿Por qué esperar a que las regiones lleguen a este extremo? A pesar de que hemos aumentado los cuidados y somos más ahorrativos del uso del agua que antes, todavía hay mucho por hacer, la sociedad todavía no es completamente consciente de los problemas que pueden traer una escasez de agua y su uso continuo siendo desproporcionado y un despilfarro significativo a nivel industrial y doméstico.
Países como España, que en Europa es el país que más agua consume en los hogares, con una media de 250 litros por persona al día deja ver la situación actual. En Colombia, el cálculo del consumo promedio diario de agua según Planeación Nacional es de 165 litros, aproximadamente. La educación del cuidado del agua es algo fundamental al que se debe tener derecho, creando hábitos de consumo diario y viendo al agua como el oro azul valioso que la naturaleza nos brinda dándole la importancia que se merece al cuidado del medio ambiente para la supervivencia de la humanidad. Viendo cifras cómo estás es importante que no esperemos a que lleguemos a la escasez para tomar decisiones, es obligación de cada persona administrar este recurso, no solo por nosotros sino por las futuras generaciones que están por venir.