Desde la década de los ochenta se viene observando un gran ascenso en el número de consumidores conscientes alrededor del mundo, cada vez son más cuidadosas las elecciones que las personas están tomando sobre los diferentes destinos, la ropa, el transporte, la comida y los hobbies. Las características que diferencias a estos consumidores, principalmente es un mayor nivel de conciencia por el cambio climático, la protección al entorno social y ambiental.
Existe una caracterización de este tipo de consumidor, el LOHAS (Lifestyle of Health and Sustainability) traducido al español, como “estilo de vida, salud y sostenibilidad”. Estos consumidores principalmente son segmentados por las siguientes preferencias:
- Consumo de productos orgánicos y ecológicos, de cercanía y comercio justo.
- Uso de movilidad de bajo impacto ambiental: bicicletas, motos eléctricas y transporte público.
- Eficiencia eléctrica: uso de paneles solares, luces leed entre otros.
- Implementación de dietas saludables (menos alimentos con químicos e industrializados)
- Mayor uso de medicinas alternativas y complementarias.
- Uso de materiales naturales y orgánicos en prendas de vestir, maquillaje y aseo de la casa.
Si bien el consumidor es cada vez más ético y le gusta que las cosas sean sostenibles. El consumo en la actualidad no descansa, funciona 24 horas del día y los 7 días de la semana, por lo que el nuevo cliente es más impaciente, busca servicios con alta tecnología y entregas a domicilio en menor tiempo.
Los consumidores actuales, más que productos y servicios, están buscando experiencias, algo diferente a lo convencional, momentos de creatividad y cambio. El mercado actual esta muy diversificado, y se deben estar creando estrategias que se adopten a la actualidad y la nueva realidad. Como dice Seth Godin “debemos ser memorables para los consumidores” debemos ser vacas purpuras para llamar la atención y cambiar constantemente para no defraudar al mercado, manteniéndolos con la expectativa sobre que vendrá después.