Por: Nahun Frett, MBA, CIA, CCSA, CRMA, CPA, CFE
El apetito de Riesgo y la Tolerancia al Riesgo son dos términos ampliamente usados, pero pueden ser fácilmente mal entendidos. Es por esta razón que a continuación compartimos algunos comentarios respecto a estos elementos que debemos tener en cuenta los auditores internos al evaluar la efectividad de un sistema de gestión de riesgos:
Apetito de Riesgo es una ponderación de alto nivel de cuánto riesgo la administración y la Junta están dispuestos a aceptar en el logro de sus metas. Características principales:
– La Gerencia y la Junta deben formular el apetito al riesgo a nivel de entidad
– Las compañías pueden expresar su apetito al riesgo como el equilibrio aceptable del crecimiento, los riesgos y el retorno, o como una medida de valor agregado a los accionista ajustada al riesgo.
– El apetito se puede definir mediante el uso de un mapa de riesgos.
– Entidades, tales como organizaciones sin fines de lucro, expresan su apetito al riesgo como el nivel de riesgo que ellos aceptarían al proporcionar valor a sus partes relacionadas.
Tolerancia al Riesgo es el nivel aceptable de variación en relación a la concesión de un objetivo. Algunos de los aspectos claves, que debemos tener presente:
– La tolerancia al riesgo es medible, preferiblemente en las mismas unidades de los objetivos relacionados.
– Al establecer la tolerancia al riesgo la Gerencia considera la importancia relativa de los objetivos relacionados
– La tolerancia al riesgo se alinea con el apetito al riesgo. Qué considera alto (que exposición no está dispuesta a aceptar).
– En qué tipo de escenarios se sentiría la gerencia incomoda de manejar o enfrentar
Publicado en el Blog de Nahun Frett – http://nahunfrett.blogspot.com/