Por: CP Iván Rodríguez. Colaborador de Auditool
La actual pandemia, además de reducir los presupuestos para las áreas de auditoría, ha traído un incremento en los riesgos organizativos y como consecuencia, la necesidad de una mayor supervisión y por tanto de una carga de trabajo significativamente ampliada. Lo que no resulta claro en dichas áreas, es de dónde va a venir la capacidad adicional. Existe un peligro real de que el trabajo de auditoría desborde las posibilidades de las áreas o departamentos, si no se encuentran alternativas para aumentar la capacidad sin aumentar los presupuestos.
Algunos de los riesgos que requieren mayor atención, además de aquellos asociados a la seguridad de la información y la tecnología, entre los que se cuentan los riesgos operacionales, estratégicos y de eventos inesperados. Mientras no cambien significativamente las condiciones del entorno, será necesario para los líderes de auditoría tomar decisiones difíciles de reasignación de recursos y de compensación de cobertura.
En otras condiciones y en períodos anteriores, las áreas de auditoría normalmente han tenido incrementos en los presupuestos e incluso en la cantidad de personal. Sin embargo, en los últimos meses se aprecia una reducción en los recursos. Esto implica un gran esfuerzo de creatividad para conseguir mayor capacidad de auditoría.
En este difícil entorno, con un comportamiento incierto de los indicadores económicos, los miembros del comité de auditoría han centrado su atención en la gestión de riesgos y es ahora la primera prioridad, aún más que áreas normalmente tradicionales en la actividad de los comités, tales como los juicios contables y los controles internos. Esta prioridad es explicada en gran parte en el aumento de la conciencia sobre los riesgos empresariales significativos y su impacto potencial, tal como se ha hecho evidente con la pandemia; los riesgos relacionados con la recesión, así como la calidad de la inteligencia de riesgo de la compañía se han constituido en preocupaciones principales de supervisión para los miembros del comité de auditoría, lo que implica la necesidad de un mayor escrutinio de la gestión de riesgos y su supervisión, con el consecuente impacto en el volumen de trabajo de las áreas de auditoría.
Por su parte, los comités de auditoría también sienten que están sobrecargados frente a la responsabilidad en la supervisión del riesgo y los miembros pueden preocuparse por el riesgo personal asociado al incremento de sus labores de supervisión y compromisos legales, derivados de la pandemia.
Una de las maneras que los departamentos de auditoría están empleando frente a esta situación, es adelantar conversaciones activas con otros grupos de riesgo y control, acerca de cómo pueden compartir mejor los recursos, en particular el apoyo a la evaluación de riesgos y el análisis de datos en beneficio de las organizaciones.
Otra estrategia que los departamentos de auditoría están empleando es buscar alinearse mejor y confiar en la cobertura de riesgos desde la segunda línea para reducir la duplicación y mejorar la eficiencia, aunque esta situación no es tan frecuente en industrias altamente reguladas tales como las de servicios financieros.
El uso de la tecnología, en particular en el análisis de datos, las nuevas prácticas ágiles en la ejecución de auditoría, los procedimientos de auditoría remota, entre otros factores, permiten una mayor eficiencia en el trabajo, sin un incremento significativo en costos.
Para los auditores, esta situación representa un gran desafío. Se requiere un gran esfuerzo en temas de capacitación y actualización, para apropiarse de los beneficios tecnológicos tales como los aplicativos en la nube, manejo de bases de datos, incluso de la incorporación de inteligencia artificial para ciertos procesos.
La planeación dinámica y basada en riesgos se constituye así mismo en otro de los recursos con que cuentan los auditores para evitar las sobrecargas de trabajo. La priorización de actividades en un marco de sano escepticismo facilita la orientación de recursos y su uso más eficiente.
En el entorno económico de hoy día, en que las presiones para la administración y para la auditoría, de cumplir con las expectativas están aumentando, la eficacia del trabajo de auditoría puede verse obstaculizada o afectada negativamente, por sobrecarga de actividades, por lo que se requiere actuar con sensatez y objetividad al abordar el trabajo y ser cuidadoso en estrategias como las planteadas anteriormente, de manera que se logre los resultados previstos en un marco de recursos limitados sin perder calidad en la ejecución.
CP Iván Rodríguez
Auditor y Consultor, Diplomado en Alta Gerencia de Seguros y Derecho de Seguros. Especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, Diplomado en Gerencia de la Calidad, Contador Público de la Pontificia Universidad Javeriana, con 20 años de experiencia en diversas empresas. Amplia experiencia en la elaboración y ejecución de auditorías y revisorías fiscales. Dirección y ejecución de asesorías, consultorías y capacitaciones. Colaborador de Auditool
Bogotá DC, Colombia