La marcada preferencia de los consumidores actuales hacia productos que sean amigables con el medio ambiente ha hecho que las industrias, para su producción, le den prioridad al uso de materias primas, aditivos e ingredientes activos que sean biodegradables, ecológicos, provenientes de recursos renovables y con el menor impacto ambiental posible. Todo esto se puede lograr gracias al uso consciente de la química.
Las fórmulas de estos productos, la naturalidad de sus ingredientes y el origen de sus materias primas, marcan la diferencia para los consumidores. Para moverse con soltura en esta tendencia del mercado de la cosmética es clave conocer y diferenciar entre productos naturales, orgánicos y veganos.
1. Los cosméticos naturales contienen materias primas naturales en su formulación y no contienen materias primas que de acuerdo a entidades oficiales tienen restringido su uso, tales como: colorantes sintéticos, fragancias sintéticas, siliconas, derivados de propileno, entre otras
2. Los productos orgánicos para el cuidado de la piel o el cabellocontienen un 95% de materias primas orgánicas en relación a la cantidad total de materias primas naturales utilizadas en la formulación. La cosmética orgánica procede de materias primas que pasaron por un proceso que incluye métodos respetuosos con la naturaleza y el medio ambiente. BASF, por ejemplo, trabaja con una fitoqueratina de bajo peso molecular que se deriva de la soya y el arroz.
La industria de la cosmética es una de las que más invierte en innovaciones con el fin de, por ejemplo, incrementar la proporción de ingredientes naturales de origen renovable en sus fórmulas.
3. Los cosméticos y productos veganosno contienen ingredientes de origen animal ni son probados en animales. Suelen pertenecer a marcas “con propósito” que no utilizan derivados de animales, como la leche, la cera de abeja, el colágeno o la gelatina. BASF cuenta con productos veganos para atender este tipo de consumidor, por ejemplo, tiene proteínas veganas que penetran la fibra capilar y restauran el cabello desde adentro, para otorgar una apariencia más joven.
Los consumidores que buscan este tipo de productos tienen alto interés en el origen de sus ingredientes y el impacto positivo que su producción tiene en los recursos naturales. En este punto, la química y las nuevas tecnologías que desarrollan compañías como BASF, son la opción más consciente, pues tales procesos innovadores les permiten ofrecer productos, soluciones y conceptos sostenibles, sin dejar atrás su alto desempeño, para cumplir con las exigencias específicas y personalizadas de los consumidores. Así, logramos satisfacer las necesidades del mercado, al tiempo que le apuntamos a la creación de soluciones innovadoras para consolidar una industria realmente sostenible.
¿Tienes preguntas sobre cómo logramos que los desperdicios de un proceso se vuelvan materia prima de otro o sobre otras aplicaciones de la química en la cotidianidad? Puedes escribirnos a comunicaciones-bcn@basf.com y en nuestra próxima entrada te responderemos.