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El biodiesel se perfila como una de las principales opciones de combustible de origen natural, que son amigables con el medio ambiente, porque no pierde su calidad, ni eficiencia, lo cual genera confianza dentro de la industria. Sumado a ello, la experiencia de Colombia frente a la producción y uso del biodiesel lo ha posicionado como referente a nivel mundial.
La calidad del biodiesel también es cuestión de química con soluciones como el metilato de sodio, catalizador que hace posible la creación de un combustible basado en una fuente renovable como es el aceite de palma, convirtiéndose en una solución eficiente y confiable para su producción y uso.
Colombia se ubica como el segundo país en el mundo con la política de porcentajes de biodiésel más alto, después de Indonesia, de acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía. Además, el país es un referente en la promoción de su uso como parte de tecnologías más limpias y de una matriz energética diversificada.
Desde el 2008, empresas químicas como BASF aportan a la industria del Biodiesel trabajando con todos los grandes productores del país, para brindar una solución tanto a los productores como a los consumidores que al final quieren recibir un producto de alta calidad y que tenga un impacto positivo en el medioambiente.
Gracias a la ampliación de capacidad de producción en un 30 % que realizó la empresa química en una de sus plantas de Brasil, hoy tenemos una mayor capacidad de atención a la industria de biodiesel en la región. Con lo anterior, la compañía ratifica su compromiso con el desarrollo y crecimiento económico a través de la creación de una química con un portafolio diverso y sostenible.
¿Quieres saber más sobre cómo creamos química para un futuro sostenible? Escúchanos en nuestro Podcast Cuestión de Química, disponible en Spotify, Apple Podcast y Deezer o escríbenos a comunicaciones-bcn@basf.com
