“No perdamos mucho tiempo tratando de superar nuestras debilidades, mejor concentrémonos en nuestras fortalezas y fortalezcámoslas aún más”.
Marcus Buckingham.
En los desafíos de la vida y en la materialización de metas vale la pena fortalecer lo que ya tenemos, para no empezar de cero o destruir lo logrado.
La agricultura debe atender retos de todo orden: alimentar más bocas, superar y gestionar con resiliencia el cambio climático, el estrés hídrico y mucho más. Por eso, el enfoque multidimensional para ecologizarla es inteligente, porque referirá lo económico, lo social y lo medioambiental. Así la visión será más amplia para tomar las decisiones público privadas, con realidad colombiana, en pro de las empresas del campo, de los productores, y del país agro.
Ecologizar la agricultura colombiana hace que tengamos en cuenta su rica biodiversidad. Saber que tenemos todos los suelos, diferentes zonas climáticas -y así mismo plagas, enfermedades, malas hierbas y muchas más amenazas-, resignifica lo que hemos logrado con las prácticas agrícolas como elemento fundamental, para desarrollar las actividades individuales y colectivas del campo.
Es indispensable recordar que las prácticas agrícolas son respetuosas con el medio ambiente y que las mismas incluyen los productos para defender los cultivos de las plagas, enfermedades y malezas, porque se usan racionalmente e integran los controles biológicos y físicos, entre otros.
Por lo anterior, vetar las tecnologías para proteger los cultivos de plagas, enfermedades y malezas debilita la agricultura y desconoce el impacto sobre los productores del campo, sobre su negocio y sobre la oferta necesaria de alimentos.
Procultivos ANDI trabaja en las Buenas Prácticas Agrícolas y ha podido constatar, con instrumentos, indicadores ambientales y procesos esquematizados, que con estas se logra el enfoque multidimensional para ecologizar la agricultura, porque las empresas del campo pueden tener cosechas sanas y de buena calidad que generan más ingreso a los productores -quienes se fortalecen socialmente- y a su vez protegen el medio ambiente.
Las Buenas Prácticas Agrícolas apalancan la ecologización agrícola, porque multidimensionalmente impactan a la gente, a lo económico y a la protección del medio ambiente. De ahí debemos partir para inspirar muchas decisiones clave para el país.
Nos vemos pronto.