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“No soy optimista, sino alguien que cree mucho en la esperanza”.
Nelson Mandela.

Vivimos tiempos contundentes que han demostrado la fragilidad de nuestro ser, así como también que somos lo que hacemos y no lo que decimos, y que recibimos lo que merecemos por actos propios, no ajenos.

Colombia es un país maravilloso. Activemos la gratitud porque es el antídoto eficaz contra la confusión y desesperanza, que intentan nublar nuestra existencia y trastornar lo que tenemos, para bloquearnos y no seguir construyendo.

La sicología económica ha determinado mecanismos para tomar decisiones que impacten positivamente, no vale perder tiempo copiando o siguiendo lo destructivo, reparar en lo que nos falta, en lo negativo, en los errores de otros, en la envidia, en fin, en lo que nos distrae el sentido de vivir.

Organizaciones internacionales ven en Colombia el país candidato para alimentar al mundo: admiran su geografía, la variedad de climas y de suelos, y muchos elementos más. Por tal razón, es un privilegio para quienes trabajamos por la agricultura colombiana, y gracias a lo que tenemos podremos seguir trabajando para lograr lo que deseamos.

Agradezcamos a todos los agricultores colombianos por su actividad diaria y su gran voluntad y dedicación para convertir sus fincas en las mejores empresas agrícolas. Procultivos ANDI seguirá trabajando en los cultivos con las efectivas prácticas de protección y defensa contra las enfermedades, malezas y plagas, que sacrifican las cosechas y privan a los productores del campo de los ingresos económicos que merecen por su trabajo.

Desde el 2018, según la FAO, Colombia ha mejorado sus prácticas para defender los cultivos contra plagas, enfermedades y malezas, gracias al uso de los paquetes tecnológicos en el marco de las Buenas Prácticas Agrícolas, que logran el correcto y racional control de los problemas fitosanitarios y evita las pérdidas de cosechas, que podrían ser de hasta 40%.

Los resultados merecen continuar adelante con todas las acciones y medidas necesarias que permitan cosechas con más rendimientos y excelente calidad, y para que los empresarios del campo, pequeños y medianos (que son el 81% de las unidades productivas), tengan ese acompañamiento para transformar el manejo agronómico de sus cultivos.

Mucho por hacer y con gratitud por lo que somos y tenemos lograremos el gran sueño de Colombia: ser uno de los principales proveedores de alimentos en el mundo.

Un gran abrazo.

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