La juventud será gestora y emprendedora para el futuro y cambio del campo agrícola colombiano. Su blog ‘Cultivando al Ser’ comparte hoy la historia de jóvenes que creen en la agricultura y la ven como una empresa generadora de riqueza y desarrollo económico para nuestro país.
Procultivos ANDI realizó su segundo foro ‘Cultivando el SER, para ser la mejor Cosecha’, en este evento vivenciamos que, con un sueño, una ilusión, o también con un sinsabor o un problema se puede cambiar una historia. Los jóvenes con su atrevimiento al riesgo, a la prueba error y su gran resiliencia, logran convertir lo que se ve mal o perdido en oportunidad y cambio.
Gina Jiménez, con menos de 20 años e hija de una papicultora de Boyacá, veía cómo se esforzaba su mamita para sacar la cosecha y el valor que recibía por su producción; luego se mortificaba al ver en las tiendas o supermercado esa misma papa, pero a precios superiores, hasta cuatro veces más alto.
Ese sinsabor hizo que ella desarrollará Comproagro.com, una plataforma web en la que hoy su mamita y 6.500 agricultores más venden sus cosechas directamente a grandes superficies y consumidores, por lo cual, han incrementado su rentabilidad hasta en un 30%.
Mauricio Toro, con menos de 30 años, retornó a Colombia desde Europa y ante la situación de las vías terciarias creó El Utilero, un vehículo liviano que carga 500 kilos, para transitar esas vías dramáticas, con un valor accesible por pequeños agricultores.
¡Increíble¡, El Utilero se entrega en un guacal, se arma fácilmente, su mantenimiento o reparación se hace en los talleres de las veredas por el tipo genérico de repuestos que lo compone.
Cesar Arango, con menos de 25 años, constituyó Manakin, una empresa con el servicio de drones, para la pequeña agricultura, rompiendo la creencia que la tecnología sólo es para grandes agricultores.
Definitivamente, nuestro segundo Foro con estos jóvenes símbolo de muchos más, nos convencieron de que sí se puede y que el relevo generacional es una realidad, solo hay que permitirles que fluyan porque aunque su motivación sean decepciones, los jóvenes se reinventan y se arriesgan a cambiarlo todo. En la agricultura los necesitamos.
Contemos estos testimonio para que los jóvenes se animen y trabajen por el campo agrícola, la mejor empresa de la vida.