El sector agrícola tiene un peso importante en la actividad productiva y en la generación de empleo en Colombia, además de sus condiciones propias que podrían permitir alcanzar crecimientos superiores a los de los países pares latinoamericanos.

Si observamos la matriz agrícola en Colombia encontramos que los cultivos representativos como banano, arroz, papa y café tienen productividades inferiores al compararlos con los principales productores en la región y en el mundo. La baja productividad es imperativa y retadora, y definitivamente obliga a cambiar la forma de trabajar en el sector, empleando las tecnologías como los fertilizantes, es decir, mejorar la nutrición de la vida vegetal.

En Colombia se hace aguantar hambre a los cultivos, según lo demuestran los datos consolidados por el programa Mentes Fértiles de la cámara Procultivos en las fincas de los productores: en frutas se suministra solo el 20 % necesario, en café entre el 13% y 15 %, en verduras y hortalizas el 18 %, situación que se repite en otros cultivos. Es como si los humanos solo consumiéramos una sola comida al día, perderíamos defensas drásticamente por lo cual las enfermedades nos afectarían severamente y la productividad de nuestros días se deterioraría totalmente. Así mismo ocurre en los cultivos, las productividades son bajas y las plagas, enfermedades y malezas son inclementes con ellos.

Por tal razón es imperativo transformar las dietas de los cultivos. Tal y como lo hemos verificado, con una fertilización inteligente el cultivo se desborda en agradecimiento, con aumentos significativos en su productividad y entrega cosechas de muy buena calidad.

Los cuatros principios indeclinables de la fertilización inteligente que trabaja Mentes Fértiles son:

• Fuente: Suministrar lo que mejor funciona, con una oferta balanceada de nutrientes.
• Dosis: Usar la cantidad que realmente necesita la planta, de acuerdo con el análisis de suelo.
• Momento: Actuar en la época adecuada, reconociendo el efecto clima.
• Lugar: Identificar la parte de la planta que podrá absorber los nutrientes.

Recordemos que la FAO vaticina que en el 2050 debemos alimentar 9.100 millones de personas en el mundo. Con una fertilización inteligente en una hectárea de suelo podremos pasar de alimentar a dos a alimentar a cinco. Así que los retos de la agricultura en nutrición es suministrar una fertilización a los cultivos para lograr más y mejores alimentos para las personas.

Vamos por ese reto con Mentes Fértiles.

Nos vemos pronto.