¿Reconocemos que las plantas, los cultivos, las flores y demás son seres vivos? Tal vez cuesta imaginar que sienten, necesitan y agradecen. Pero es así, sienten, necesitan y agradecen.

Aunque parezca básica esta mención, imaginemos hablándole o mimando a un ser vivo vegetal, no es común, no es repetitivo; imaginemos también identificar las necesidades de ese ser vegetal para lograr que sea sano y fuerte, no es común; imaginemos entonces una persona sin cuidado, sin alimentación, sin amor, de inmediato pensamos qué difícil sería, con seguridad tendría problemas en su salud física y mental.

Bueno, pues su blog Cultivando al Ser, expresa hoy que es necesario tratar a los cultivos como los seres vivos que son y la intención es promover esa voz a voz con ustedes que debemos cuidarlos, para lograr cultivos sanos con frutos extraordinarios.

Se preguntarán por qué este tema tan básico y obvio. Pues, en lo simple están los grandes cambios y las transformaciones. Procultivos ANDI ha acompañado al agricultor a cambiar lo que pensamos básico, es decir, la nutrición de su cultivo; también a modificar el manejo para protegerlo de afectaciones por plagas, enfermedades y malezas, comprobando el enorme agradecimiento de ese ser vivo vegetal, porque simplemente recompensa al agricultor con frutos multiplicados de altísima calidad.

Por ejemplo, entre los casos de acompañamiento, mencionamos el de dos núcleos de productores de papa en Ventaquemada y Soracá (Boyacá). Identificamos las necesidades reales del cultivo, construimos su dieta para nutrirlo y lo protegimos desde lo preventivo y también lo curativo de la afectación de plagas y enfermedades; y el agradecimiento fue dado en sólo seis meses, logrando 30 % de más fruto y su calidad fue tan especial, que estos productores quedaron registrados como proveedores de Pepsico, industria con la que realizamos este simple ejercicio.

Ese caso y otros más en cacao, frutas, aguacate, café nos han permitido comprobar que la vida vegetal es muy agradecida, solamente basta tratarla con una dieta balanceada y una protección adecuada para aumentar su fruto y mejorar significativamente su calidad.

El voz a voz lo necesitamos, porque los agricultores buscarían asesores que tengan amor y compromiso por su cultivo y que evalúen sus necesidades reales, evitando improvisaciones y daños por tratarlos  como elementos sin vida; o huirían de ofrecimientos interesados que entregan productos para nutrir y proteger sin pensar en el sentir de su cultivo.

Así que los invito a significar con su voz que los cultivos son seres que sienten, necesitan y agradecen.

Nos vemos pronto.