Al iniciar el 2022, año que comienza con grandes incertidumbres políticas y en materia de salud, las prioridades están definidas y los retos de las organizaciones son claros en orden a ser más competitivas y estar preparadas para adaptarse a las circunstancias en medio de los constantes cambios del entorno.
Como nunca antes, la sociedad ha puesto sus expectativas y esperanzas en las empresas, a las cuales consideran competentes y éticas con un alto nivel de credibilidad, por encima de los gobiernos y las ONG´s, esperando de ellas la solución a los problemas.
Aunque este voto de confianza representa una responsabilidad mayor, es un aliciente que se suma al compromiso con que el sector privado viene trabajando en varios frentes, apoyando a la ciudadanía y al gobierno para mejorar los resultados del país con una gran capacidad de reacción ante los constantes desafíos.
Por ello, y descontando que seguirá siendo necesario liderar esfuerzos en línea con la prevención y cuidado frente a la pandemia, será crucial responder a otros retos igualmente apremiantes para las compañías como la transformación digital, el trabajo, la ciberseguridad, la digitalización y el propósito corporativo.
Transformación digital
Es esencial consolidar los avances que se lograron en materia de transformación digital en los últimos dos años. El sector empresarial debe seguir buscando e implementando innovaciones para ofrecer los cambios que empleados, clientes y el mercado en general requieren de manera segura, práctica y sencilla, apoyados en tecnología de punta, a partir de un trabajo mancomunado entre la alta gerencia y el área de IT.
Así mantendrán sus niveles de competitividad y darán respuesta a las expectativas de sus públicos, aprovechando los desarrollos y la evolución en IA, Big Data, la Nube, IoT y Data Análisis, entre otras herramientas.
Trabajo
Según las cifras más recientes del DANE, la tasa de desempleo en Colombia se ubica en 10,8%, un número que abarca a cientos de familias que hoy no cuentan con un sustento estable ni seguridad económica. Por ello, como generadores de empleo, debemos continuar diseñando estrategias para preservar un entorno de crecimiento económico que contribuya al desarrollo empresarial, facilitando entre otras cosas, el mantenimiento de los empleos actuales y la generación de nuevos puestos de trabajo en una labor conjunta con el Gobierno nacional
Si bien el trabajo en casa es un modelo que gracias a la tecnología ha sido de gran ayuda para preservar la salud de las personas, igualmente plantea circunstancias que van más allá de las herramientas de conectividad. En el trabajo remoto e híbrido las empresas, además de continuar teniendo como prioridad el cuidado de los colaboradores y sus familias, tienen el reto de fortalecer la seguridad de la información, robustecer la cultura organizacional, incrementar el sentimiento de pertenencia de los colaboradores, contar con sistemas de comunicación interna eficaces, diseñar procesos ágiles y mantener el compromiso, la productividad y un ambiente interno adecuado.
Ciberseguridad
Como lo explica el escritor y conferencista Bernard Marr en Forbes, “El trabajo a domicilio, la digitalización en curso de la sociedad y la naturaleza cada vez más en línea de nuestras vidas significan oportunidades para los phishers, piratas informáticos, estafadores y extorsionistas. Por eso es esencial que las personas y las empresas estén al tanto de las crecientes vías de ataque, así como de lo que se puede hacer para mitigar los riesgos”.
Las empresas deben mantenerse alerta y fortalecer los sistemas de protección de la información de los datos, pues cabe decir, la ciberseguridad se ha convertido además, en un factor fundamental del que depende la credibilidad y la confianza con un fuerte impacto en la reputación corporativa. Al respecto, Gartner ha dicho que en 2025, el 60% de las organizaciones tendrán los riesgos de ciberseguridad como un factor clave al establecer con quién hacer negocios.
Marr concluye que “La educación es el método más eficaz para abordar esta amenaza, y las investigaciones muestran que los empleados que son conscientes de los peligros de este tipo de ataque tienen ocho veces menos probabilidades de ser víctimas”.
La Digitalización
La digitalización se ha convertido en un reto muy importante, como consecuencia de los cambios en los hábitos de las personas y presenta grandes oportunidades para facilitar los procesos y las relaciones en todas las áreas tanto a nivel interno como externo, con mayor agilidad, eficacia y transparencia.
Por ejemplo, en materia de comercio, más allá de las transacciones, las personas esperan experiencias satisfactorias e interactivas, individualizadas y mucho más focalizadas en sus expectativas y necesidades, lo que facilitará entre otros aspectos, los procesos de ventas y fidelización.
En este sentido, el Global Marketing Trends 2022 de Deloitte, indica que “el 75% de los ejecutivos globales planean invertir más en la entrega de experiencias híbridas durante el próximo año”. Se abre así la opción de explorar nuevas posibilidades en nuestros modelos de negocio, desde la toma de decisiones, la ejecución de procesos organizacionales, los productos y servicios, integrando lo mejor de las experiencias online y offline.
Propósito Corporativo
Por su parte, el Propósito Corporativo ha reafirmado la importancia que representa dentro de la estrategia del negocio en cualquier industria, siendo el faro que orienta el accionar de las organizaciones.
Aquellas compañías que aún no han definido su propósito tienen el reto de hacerlo, y posteriormente, paralelamente a las que ya lo tienen, deben incorporarlo a realizaciones tangibles para la sociedad y comunicarlo apropiadamente para ser más relevantes, diferenciarse y convertirlo en una ventaja competitiva.
Hoy, el Propósito Corporativo es más necesario que antes como consecuencia del impacto de la pandemia, pues las expectativas de la sociedad se han incrementado, las personas buscan respuestas y no saben a quién acudir y demandan que las empresas hagan algo adicional por ellos más que solo ofrecer sus productos y servicios.
Coincido con Martin Lindstrom a este respecto cuando aconseja: “Ten un propósito de marca que haga que todos y cada uno de los empleados estén orgullosos cada mañana cuando se despierten. Convierte a tus clientes en creyentes y al mundo en fanáticos. Te insto a que vuelvas a visitar los valores centrales de tu negocio, tu propósito de marca y te preguntes si ofrece un mandato tan poderoso y tan profundo que no habrá necesidad de largos debates internos cuando llegue la próxima tormenta”.
Los retos están ahí para afrontarlos y el empresariado colombiano ha demostrado su capacidad de liderazgo, innovación, adaptación y compromiso para contribuir al desarrollo del país, lo cual debemos mantener como una constante. Es nuestro principal reto, sin duda.