Muchos negocios online generan, a diario, mensajes dirigidos a sus clientes creyendo que serán cien por cien efectivos. El resultado, en muchas ocasiones, difiere notablemente de las expectativas que se habían depositado básicamente porque no han sabido conectar correctamente con quien está al otro lado del ordenador.
A la hora de crear mensajes a través de la Red es importante abandonar el léxico o jerga que normalmente se utiliza en el mundo del marketing. Muchas veces se da por hecho que todo el mundo está capacitado para entender determinados conceptos y no es así. Lo que para un directivo de marketing puede tener mucho sentido, para un usuario normal seguramente no lo tendrá.
Para crear campañas con mensajes eficaces y acabar incitando a comprar online en esta web es importante utilizar un lenguaje claro, sencillo y entendible para el publico al que nos dirigimos. Pero no sólo tenemos que quedarnos aquí.
Para que un mensaje o campaña lanzada a través de Internet sea efectiva y tenga un impacto real también tiene que tener en cuenta las emociones del usuario. Las personas somos seres racionales, pero también emocionales. Está demostrado que la emoción incita y provoca el deseo de comprar, es el “call to action” que todo negocio virtual busca.
Por tanto, a la hora de elaborar una campaña hay que pensar cuidadosamente en las emociones que queremos despertar. ¿Alegría? ¿Ilusión? ¿Aceptación?. También hay que tener en cuenta la necesidad emocional que provoca: ¿sentirnos más saludables? ¿ser más productivos?. Es importante ponerse en la piel del cliente para intentar averiguar cómo puede sentirse cuando recibe el mensaje.
Por último, hay un aspecto que nunca puede pasar desapercibido. Podemos generar un mensaje claro, legible y directo e incluso añadirle la carga emocional que necesitamos, pero ¿qué ocurre si lo lanzamos a la audiencia equivocada?. Pues que seguramente seguiremos sin obtener los resultados que pretendemos.
Es importante, por tanto, que cualquier campaña busque su target o público objetivo, es decir, esté lo más focalizada posible a un perfil de cliente determinado. Si estamos intentando llegar a un cliente que siempre adquiere productos de gama alta, no tiene sentido incidir en conceptos como “pago a plazos” o “descuento del 10% para los 20 primeros pedidos”. Este usuario lo que busca es calidad por tanto será más efectivo insistir en conceptos como “excelente tecnología” o “máxima cobertura”.
En definitiva, la manera en cómo enfoquemos el mensaje provocará unos resultados u otros. Si lo que queremos es mejorar las ventas, siempre tendremos que tener en cuenta los anteriores aspectos expuestos.