tiempos en los que la crisis económica es acuciante. Pero lo cierto es que poner en marcha nuestro propio negocio es mucho más complejo que trabajar por cuenta ajena, y tener espíritu emprendedor pasa a ser algo imprescindible. Pero estas personas no necesariamente nacen, sino que también se hacen siguiendo alguna de estas fórmulas:
Combinar lo emocional con lo estratégico
Para tener éxito como emprendedor es importante ser un apasionado del sector en el que estés trabajando, ya que probablemente tengas que invertir mucho tiempo y muchas energías. Pero también es importante no perder de vista la objetividad y el componente racional que precisa la creación de cualquier negocio.
Tener fe en ti mismo
Si tu no crees en tu propia idea de negocio, ¿quién lo va a hacer? Para ser un buen emprendedor tener el convencimiento de que lo que sueñas es viable es absolutamente necesario. Por ejemplo, si quieres crear una pastelería pero no confías en que tus dulces gusten, probablemente no vas a tener el suficiente empeño y voluntad para lograr que eso sea así. El primero que tiene que creer y luchar por tus sueños eres tú mismo.
Asumir que vas a estar solo
Puede que tengas un poco de ayuda a la hora de crear tu negocio, pero la realidad es que se trata de tu proyecto, y que eres tú el que va a enfrentarse a él. Por lo tanto, en el día a día del trabajo, y especialmente cuando lleguen malos momentos, lo más probable es que te encuentres solo frente a la adversidad.
Reinventarte cada día
Emprender implica estar abierto a las novedades. Por ejemplo, si has montado algo tan tradicional como una tienda de relojes, puede que como en relojes.fit tengas que abrirte a las nuevas tecnologías y fusionar tu negocio con Internet. Si te quedas estancado en tu idea inicial, las posibilidades de fracaso serán mayores.
Cultiva tu marca personal
Si eres autónomo o pequeño empresario, tú eres tu propia marca. Tus clientes no sólo van a fijarse en tus productos o servicios, sino también en lo que puedas ofrecerles tú como persona. Eso implica que tengas que cuidar especialmente el trato que tengas con aquellos que se estén planteando la compra o contratación de tus productos, además de tu propia promoción como profesional. Las redes sociales y los blogs son una muy buena manera de potenciar tu marca personal y lograr unos resultados más positivos.
Si tienes en cuenta todos estos puntos, es probable que tu idea de negocio consiga llegar a buen puerto, mientras que si los olvidas difícilmente vas a lograr tener el éxito que esperabas en tu vida como emprendedor.