¿Eres emprendedor y trabajas en casa? Si tienes tu tienda o negocio propio y realizas tu trabajo desde el hogar no tienes por qué renunciar a cuidar tu espacio de trabajo ya que igualmente vas a pasar tiempo en este lugar y necesitas que sea lo más cómodo, acogedor y eficiente posible. En este artículo te contamos algunos trucos sobre iluminación para que puedas elegir la adecuada para tu espacio de trabajo.

La iluminación natural

En primer lugar, antes de empezar con el resto de iluminación del espacio de trabajo consideramos que es muy importante valorar la iluminación natural. Si cuentas con ventanas o luz natural en tu espacio de trabajo aprovéchala, pero también ten en cuenta que en algunas épocas del año como por ejemplo en verano, la luz natural puede llegar incluso a molestar y por tanto será importante contar con cortinas o estores.

La iluminación natural puede ser sobre todo en la época de verano y primavera muy molesta, se puede usar cortinas para controlar el nivel de iluminación que entra por las ventanas. Otra opción es usar colores neutros en el espacio de trabajo para evitar los reflejos ya que, pintando el espacio con colores oscuros se puede hacer que los rayos solares se reflejen aún más con los trastornos que ellos pueden producir.

Tonos blancos y claros

También recomendamos utilizar siempre colores neutros en la decoración de un espacio de trabajo porque así se evitarán mucho mejor los reflejos. Si en cambio pintas tu despacho de negro o incluyes colores oscuros en su decoración es mucho más probable que los rayos del sol vayan a reflejarse y a molestarte. Además los colores blancos son también una gran alternativa para aportar mucha más luz, luminosidad y sensación de espacio a cualquier hogar.

Una fuente de luz directa

A la hora de iluminar tu espacio de trabajo te recomendamos empezar por la iluminación directa y planificar después el resto de la iluminación de la estancia (la tendencia es hacerlo al revés pero es mucho mejor empezar así). En lo que a iluminación directa se refiere recomendamos las lámparas o flexos directos. Es importante invertir en buenas lámparas de escritorio si no queremos tener que forzar la vista. Además este tipo de luz debería controlarse siempre con un interruptor específico y a parte del resto de la iluminación.

La iluminación general

En cuanto a la iluminación general, resulta básico planificarla con cuidado para que no haya ningún tipo de sombra o reflejo que pueda llegar a molestar. Si vas a utilizar el ordenador de forma regular la luz indirecta es la mejor opción. Por ejemplo luces que iluminen el techo o puntos de luz desde las estanterías, que aportan calidez y dan un efecto diferente a cualquier habitación.

Lámparas de calidad

A la hora de seleccionar las lámparas para iluminar tu espacio de trabajo resulta fundamental seleccionar siempre lámparas que no sean de alta iluminación, pero tampoco de baja. Lo mejor son las lámparas intermedias, ya que son la mejor alternativa para hacer cualquier tipo de actividad diaria. También nos parece altamente recomendable el ubicar las lámparas uniformemente por todo un espacio de trabajo para distribuir de forma mucho más eficiente la iluminación. Si necesitas más luz de forma puntual las lámparas individuales de escritorio nos parecen la mejor alternativa.

Fuente de la imagen: lamparadirecta.es/paneles-led

Por supuesto a la hora de seleccionar el tipo de lámpara es fundamental saber dónde va el escritorio o emplazarlo en ese momento. Es importante que haya enchufes cerca para no tener problemas con las lámparas y en general se debe combinar estas luces con otras fuentes de iluminación clásicas o led para iluminar bien cualquier espacio de trabajo.

Adapta bien los espacios

Por último, si el lugar en que vas a trabajar en casa es pequeño, como por ejemplo puede ser una habitación no muy grande reconvertida en despacho te recomendamos «maximizar» tu espacio usando lámparas de calidad fijas a la pared.