Las normas ISO son realmente importantes para el buen funcionamiento y la credibilidad de diferentes tipos de empresas y negocios. En este artículo te presentamos qué son estos estándares de calidad y en qué consisten. Sigue leyendo para comprender qué son las normas ISO y cuáles son sus funciones principales.
Qué son las normas ISO
En primer lugar nuestros expertos explican que las normas ISO o normativas ISO son diferentes normas especialmente elaboradas y diseñadas para poder ordenar mejor toda la gestión de diferentes empresas en muchos ámbitos variados.
Sin duda la globalización ha afectado a la economía y cada vez hay más competencia en todo tipo de mercados a nivel nacional e internacional. Además, la opinión de clientes y consumidores es cada día más y más importante para que una empresa pueda triunfar y posicionarse en el mercado y es por ello que aparecen las normas ISO.
Cabe reseñar que, aunque se trata de normas que tienen un carácter voluntario, sin duda cada vez han ido ganando más reconocimiento y aceptación a nivel internacional con lo que sin duda en la actualidad son una prueba de «buena fe» para las empresas y una garantía para clientes, consumidores, proveedores y todas las personas en general que tienen algo que ver con las empresas que las ponen en marcha.
Estas normativas están establecidas y gestionadas por el ISO, el Organismo Internacional de Estandarización y dentro de ellas podemos encontrar muchas guías, normativas y estándares diferentes que se relacionan con las diferentes herramientas de gestión y organización que se pueden aplicar en las empresas y negocios de todo tipo.
Cuáles son las funciones de las normas ISO
Como explicábamos en el punto anterior las normativas ISO se establecieron con la principal finalidad de lograr coordinar, orientar y simplificar al máximo unificando criterios la organización de todo tipo de empresas y organizaciones para lograr mejorar la eficiencia y la efectividad mientras se reducen los costes.
Fuente de la imagen: normas-iso.com/iso-9001
Además entre sus principales funciones también encontramos la estandarización de las normativas para todo tipo de productos y de servicios a nivel internacional.
Estas normas han sido desarrolladas y estandarizadas por un gran número de empresas de muchísimos países a fin de lograr homogeneizar al máximo todas las características y parámetros tanto de calidad como también de seguridad de los diferentes servicios y también productos con los que trabajan las empresas.
Al haber obtenido un gran seguimiento y respondido a los objetivos iniciales por los que se crearon sin duda las normas ISO aportan muchos beneficios a las empresas.
En primer lugar estas normativas dan a las organizaciones unas pautas concretas para que estas puedan conseguir unos buenos niveles de calidad tanto en la creación de productos como en la prestación de servicios y por tanto son la ayuda perfecta para conseguir satisfacer las necesidades de los clientes actuales, que sin duda son cada vez más exigentes.
Las normas ISO también permiten a todas las empresas reducir costes y por tanto mejorar al máximo su productividad logrando finalmente aumentar la rentabilidad de los negocios. Sin duda el implementar y seguir las normas ISO es por tanto una ventaja a nivel competitivo para empresas y organizaciones y sirve para reducir muchísimo tanto las incidencias como cualquier tipo de rechazo durante la prestación de servicios o durante la creación de un producto.
Gracias a las normas ISO para las empresas también se hace mucho más sencillo el poder implementar rápidamente procesos para lograr una mejora continua y el poder llegar a administraciones y muchos más clientes abriéndose las puertas al mercado internacional que de otra forma sería mucho más complicado de alcanzar