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Dentro del universo de “ETFs” especializados en invertir en empresas europeas, el de mayores activos actualmente es el “HEDJ,” con $20.000 millones de dólares. Lo llamativo es que cerca del cincuenta por ciento de esos recursos ha sido captado en lo corrido de este año.
Este súbito interés radica en que además de ofrecer exposición a las tan golpeadas empresas europeas, el fondo está diseñado para neutralizar, mediante la utilización de instrumentos derivados, las fluctuaciones del euro con respecto al dólar.
A propósito, no sobre recordar que al invertir internacionalmente se enfrenta no solamente a la volatilidad de las acciones, sino también a la de la moneda local.
El fondo invierte de acuerdo con el índice “WisdomTree Europe Hedged Equity,” que busca obtener retornos superiores a un fondo convencional equivalente cuando el dólar se valoriza con respecto al euro (y viceversa, cuando el dólar se devalúa). Incluye cerca de 120 empresas domiciliadas en los países desarrollados de Europa, con capitalización superior a mil millones de euros y que obtengan por lo menos el cincuenta por ciento de sus ingresos por fuera de ese continente. Ninguna empresa puede ocupar más del 5% del portafolio, y ningún país o sector puede superar el 25%.
De acuerdo con la filosofía propia de su firma emisora, “WisdomTree”, el pago anual de dividendos es un factor primordial para la ponderación de sus componentes. Igualmente, piensan que dada la enorme dificultad que existe al predecir correctamente los ciclos de los movimientos de las monedas, lo más recomendable para quienes carezcan de una muy fuerte convicción al respecto es reducir la exposición a ese riesgo.
En lo corrido del año el fondo ha subido 17.5% (en abril había alcanzado casi un 23%). Por su parte el fondo VGK, el mayor “ETF” especializado en acciones europeas, y que no practica ningún tipo de cobertura, ha subido 11.4%.
Pero como el fondo se concentra en empresas multinacionales, en la práctica limita su exposición a la economía europea. Además, y dado que en estos momentos todo el mundo parece haberse enamorado de las acciones europeas, y del dólar, es posible que su fuente de compradores esté comenzando a secarse.
Fue creado en diciembre del 2009 y a la fecha sus cinco mayores componentes son Anheuser-Busch, Telefónica, Daimler, Unilever y Banco Santander. Su costo de manejo es 0.58%.