El remedio prescrito para proteger un portafolio contra la volatilidad y los mercados a la baja es una mezcla adecuada de instrumentos pertenecientes a diferentes clases de activos financieros. La diversificación no garantiza la obtención de utilidades ni evitar pérdidas; pero sí ayuda a limitar estas últimas y ofrece la posibilidad de participar en el potencial de crecimiento que ofrecen algunos tipos de esos activos.
Obviamente la idea es que los que suban lo hagan más que los que bajen. Pero es poco probable que un portafolio sin al menos un componente generando algún tipo de dolor se encuentre correctamente diversificado
Hoy en día tenemos acceso a una enorme gama de instrumentos, pero estos no siempre están de acuerdo con las necesidades particulares de cada individuo. Las diferentes clases de activos financieros se mueven por caminos independientes (baja correlación entre ellos) y en ocasiones opuestos (correlación negativa). La esencia de la diversificación es su identificación y uso adecuado. Como lo único que se sabe a ciencia cierta sobre prácticamente todos los instrumentos financieros es que su valor va a oscilar, un objetivo importante (especialmente en épocas malas) es amortiguar la volatilidad del portafolio, mirado como un todo.
En ocasiones, activos con características diferentes actúan de manera muy similar, con correlaciones cercanas a uno, el máximo posible. Sucedió durante la crisis reciente cuando grandes inversionistas se vieron obligados a deshacer todo tipo de posiciones apalancadas. Salvo contadas excepciones, como los bonos del tesoro, bajaron al unísono. Pero es un fenómeno que no se mantiene en períodos prolongados.
La forma de ensamblar un portafolio depende de los objetivos trazados, de la tolerancia al riesgo, de las circunstancias particulares y del tiempo disponible. Las decisiones deben ser consistentes con estos parámetros, susceptibles de cambiar a través del tiempo.
Es importante entender lo que cada tipo de activo ofrece y los riesgos que involucra. No es suficiente escoger excelentes instrumentos; deben ser utilizados por la razón adecuada.
PREGUNTAS
David Darst es ejecutivo de Morgan Stanley desde 1996. Ocupa el cargo de “Chief Investment Strategist of Global Wealth Management.” Vamos a acudir a su libro “The Little Book that Saves your Assets” para el ejercicio de esta semana.
A continuación aparecen seis propiedades inherentes a algunas clases de activos financieros:
- Exposición a crecimiento económico
- Flujo de caja
- Protección contra la inflación
- Protección contra la deflación
- Protección contra la volatilidad
- Protección contra el riesgo de tasa de cambio
¿Cuáles de estas propiedades se obtienen mediante los siguientes instrumentos financieros?
- Acciones domésticas
- Acciones de países emergentes
- Renta fija local
- Renta fija de países emergentes
- Instrumentos ligados a la finca raíz
- Commodities
- Fondos de cobertura
Harry Adler hadler@stanfordalumni.org