Este viernes será revelado el informe de desempleo del Dane correspondiente al mes de enero de 2009. Un documento importante si se tiene en cuenta que constituye el cierre de un año difícil en el panorama económico, y que constituye el abrebocas a un nuevo periodo de 12 meses que no mejorará.

Antes de referirme al último reporte del Dane en cuyas cifras la tasa de desempleo nacional aumentó a 10,7% y en forma paralela la de Ibagué disminuyó significativamente (en dos puntos) a 17,7% (antes estaba en 19,1%), me parece importante reconocer, una vez más, que el desempleo se debe entender como fenómeno desde el crecimiento económico y desde la participación del Tolima en esta cifra. Si bien no es el desempleo el problema, sí es el efecto, tal y como lo sostiene mi buen amigo Eduardo Bejarano, ex secretario de Gobierno del Tolima.

Pero la pregunta importante y la razón por la que ud debe estar leyendo esta columna es por qué bajó el desempleo en Ibagué, pese a las tendencias mundiales de la economía e incluso a las condiciones internas del país. Lamento decirle que aunque no es la verdad absoluta, una hipótesis con alta probabilidad de ser comprobada, es la que refiere a la cobertura de educación que amplió la administración municipal. Inconscientemente y con el único propósito de permitir que un mayor número de jóvenes accedieran a la educación secundaria y técnica, la administración municipal, a la cabeza de «Chucho» Botero, logró que una parte importante de la población desempleada se ocupara o no contara en la lista de desocupados por cuenta del acceso a la educación.

Se podrían realizar otras preguntas, cómo por ejemplo, qué tal que parte de esta población migrara a otras ciudades como Bogotá a buscar empleo, como en efecto sucede con una porción mínima. Según las cifras del Dane, un poco inexactas, la Tasa Global de Participación (TGP) no sufrió variaciones importantes y por el contrario casi que se mantuvo en la tendencia estable.

Así las cosas, el ‘efecto mariposa’ de tomar una medida para cumplir un propósito no relacionado con el desempleo, generó parte de una disminución importante en la tasa de desocupación ibaguereña. Habrá que ver lo que sucede este viernes con el informe del Dane. De todas formas, que no se crea que esta tendencia será el inicio de la caída. Como diría la columna del Tolima 7 Días de mi buen amigo: «basta de cuentos chinos. Es hora de reconocer que el bajo crecimiento económico, padre tanto de la pobreza como del desempleo, es el verdadero causante de toda esta situación». Y que no se diga más.

PSDATA:

Paz en la tumba de Roberto Posada García-Peña, columnista de EL TIEMPO, hombre de pluma ácida y buen gourmet.