La capacidad del pensamiento es algo que debemos acrecentar, desarrollar y disciplinar. Cada vez que un pensamiento nuevo, o idea, haga su aparición en nuestra mente, démosle la bienvenida; esta es la manera en la que el mundo exterior se manifiesta en nosotros, después de ser filtrado por nuestro cerebro.
¿Cuántas veces se ha arrepentido por no acoger una idea con seriedad, o por una oportunidad que se le fue? ¿Cuántas veces se ha lamentado por una decisión que no tomó en el momento que era? El tren pasa una sola vez y de usted depende si se sube o lo deja pasar.
Todo lo anterior ocurre por no estar acostumbrados a reflexionar en lo que pensamos. Nuestra capacidad de pensamiento es infinita y de nosotros solamente depende el ejercitar esta capacidad hasta donde queramos.
Las personas que más cosas logran en su vida son las que más han desarrollado su pensamiento. ¿Cuántas veces se ha dicho a usted mismo, cuando ve a alguien que logra todo lo que quiere: “es que él es un sabio”, “yo jamás podría lograr algo así”, “él sí es digno de admiración”, “no sé cómo le hace”, “él tiene una inteligencia privilegiada”? ¿Por qué razón puede apreciar a los demás y sus capacidades y no se autoconvence de que si se lo propone, puede hacer cosas extraordinarias (más allá de lo ordinario)? Evite acostumbrarse a mirar hacia afuera, anhelando lo que ve y sin hacer ningún esfuerzo por obtenerlo, con una resignación malentendida.
Recuerde que el secreto está en ver hacia su interior, donde se encuentran todas sus capacidades para poder hacer y lograr lo que quiere. Y desgraciadamente la mayoría de las personas padecen de flojera mental.
En un mundo en constante movimiento, tener ideas o pensamientos fijos no lo llevará a ninguna parte. Seguramente tendrá una vida “X” con pocos logros y satisfacciones, esperando en vano que el mundo le “dé algo”.
Del tipo de pensamientos que usted tenga, dependerá el tipo de vida que tenga. Las personas que mantienen pensamientos fijos y rechazan ideas nuevas no fluyen por la vida libremente. Aristóteles decía: “Una mente educada es capaz de entretener un pensamiento sin aceptarlo.” Esto significa no rechazar ni enjuiciar un pensamiento o idea sin antes analizarlo detenidamente.
Así que partiendo de esto, usted es un “anfitrión de ideas” ¿Y qué es lo que hace un anfitrión?
– Un buen anfitrión, le abre la puerta a su invitado, pero antes de eso se prepara para poder recibirlo de la mejor manera, dándole la bienvenida.
– Si su casa está desordenada, hará la respectiva limpieza antes de que llegue la visita.
Cuando llega una nueva idea, de la misma manera hay que hacer “limpieza” de pensamientos viejos y tener un orden mental para crear un ambiente acogedor. Esto quiere decir que cuando el invitado llega a su casa, no lo hace esperar afuera. Le invita a pasar, a sentarse, a que se sienta cómodo. Es hospitalario y amable. Si al contrario, lo recibe con miedo, incredulidad, escepticismo, o indiferencia, no logrará que permanezca por mucho tiempo, no lo podrá conocer y, menos, analizar.
– Un buen anfitrión presenta a su invitado con otras personas.
Esto quiere decir que cuando usted organiza una reunión, en cuanto van llegando los invitados, los va presentando con todos los demás asistentes para que se vayan integrando. Las nuevas ideas también deben de ser relacionadas con otras con las que puedan tener algo en común, así que es necesario hacer una relación de ideas donde la nueva pueda integrarse con las que ya existen para establecer conexiones. Hay que darle una oportunidad, esto es con el fin de crear opciones nuevas a sus objetivos de vida y que puedan surgir cosas importantes con la unión de todas ellas.
– Un buen anfitrión se asegura de que su invitado se sienta cómodo.
Esto quiere decir que a su visita le procurará el mejor sofá, la mejor vajilla, las mejores copas, la mejor comida y bebida, etc. para que esté a gusto; así que a una nueva idea que llega, hay que darle el tiempo necesario para que repose en su mente y, si es preciso, que desarrolle información adicional para después poder pulirla.
– Un buen anfitrión sabe escuchar a su invitado y le muestra interés.
Le hace preguntas con interés para conocerle mejor y busca cosas en común. Cuando surge una nueva idea hay que saberla escuchar detenidamente, para profundizar en ella, mostrando curiosidad para saber más. Un buen cuestionamiento, a base de preguntas inteligentes, le ayudará a conocerla mejor y darse cuenta de su potencial e importancia.
– Un buen anfitrión le concede a su invitado libertad para poder moverse en el evento.
Así que después de presentarlo con los demás presentes, olvídese de intentar controlar la dinámica de intercambio entre ellos. Habrá invitados que se queden pegados a usted y otros circularán solos buscando gente afín. En una reunión pueden darse innumerables dinámicas sobre las cuales no se tiene control. Con los pensamientos o ideas, después de saber un poco más sobre ellas, es posible orientarlas en cierta dirección, dejándoles que circulen libremente y establezcan conexiones espontáneas.
– Un buen anfitrión concede una segunda oportunidad cuando el invitado no le resulta del todo agradable, no lo echa de su casa, sino que, por el contrario, trata de ser amable y pasarla de la mejor manera posible.
El buen anfitrión trata de buscar algo positivo en su invitado que lo lleve a cambiar de opinión para poder apreciarlo mejor. Con las nuevas ideas hay que hacer lo mismo: aunque de entrada no le agraden, haga un esfuerzo para buscarles “su lado bueno” y nunca las descarte de tajo.
Ser buenos anfitriones en nuestro hogar es una señal de respeto, educación, cordialidad y espíritu amistoso. Ser buenos “anfitriones de ideas” es indicativo de una mente abierta, creativa y orientada al aprendizaje. Es la mejor receta para poder descartar los pensamientos que nos hacen daño y desarrollar todos aquellos que nos nutren.
Para crecer en su propio desarrollo es necesario aprender a entretener un pensamiento nuevo, tal y como entretiene a sus invitados. Esto puede ser muy gratificante, porque si las ideas se sienten bien en su mente, no querrán irse, invitarán a otras nuevas, generarán muchas relaciones, y como resultado, su creatividad estará de fiesta.
En otras palabras, lo invito hoy a que se vuelva un adicto del buen pensar. Esto hará que su vida sea más plena, llena de opciones y de energía para caminar siempre hacia adelante. Sea flexible con su pensamiento y dé gracias por ese don.
Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a misresultados@riquezaextrema.com y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.
JaManza