¿Alguna vez ha escuchado que el que era el más brillante y sacaba las mejores calificaciones en el colegio no llegó a ser un profesional exitoso? ¿y que algunos de sus compañeros de rendimiento medio o menor son personas triunfadoras, tanto en su vida familiar como en la profesional?
Según un estudio que se hizo en la Universidad de Yale, que consistió en preguntar a los estudiantes por graduarse si tenían claro cuáles eran sus objetivos al salir de la universidad, sólo el 3% de ellos dijo que sí. 20 años después los entrevistaron y constataron que ese 3% que había contestado que sí, actualmente son exitosos en su vida adulta y no pertenecían a los más altos promedios de la universidad. Eran estudiantes con promedios estándares o promedios bajos.
Esto se debe a que estos muchachos ya habían visualizado con lujo de detalles lo que querían hacer de su vida. Ya lo tenían tan sabido y vivido mentalmente que lo lograron. Ya lo tenían en su mente perfectamente claro.
¿Cómo puede alguien ser feliz y conseguir sus metas a pesar de las adversidades? Simplemente reencuadrando las situaciones por las cuales se pasa, agradeciendo a la vida en lugar de enfocarse en el sufrimiento por la pérdida. Todo hecho en esta vida, por terrible que parezca, siempre tiene una parte positiva y una enseñanza. El reencuadrar consiste en ver esta parte y no quedarse en la parte negativa de la situación.
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer sus sentimientos y los de los demás para poder manejar las emociones. Hemos tenido la idea de que el más inteligente es el que más conocimientos tiene, pero no es así.
Hay dos clases de inteligencia: la cognitiva y la emocional. El Dr. Armando Lozano explica claramente en uno de sus libros que el hemisferio derecho, donde reside la inteligencia emocional, es la parte sabia de nuestra personalidad, donde se encuentran las emociones de nuestras vivencias, y es como un gigante ciego: inmenso y poderoso, pero sin dirección. Y el hemisferio izquierdo es el que da nombre, rumbo y dirección a nuestras emociones, es el enano con una vista privilegiada que se sube a los hombros del gigante y lo dirige.
Es importante que usted sepa que su felicidad se basa en saber equilibrar esos dos hemisferios. El izquierdo donde reside la inteligencia cognoscitiva, donde se encuentra la información, el análisis, la memoria, la teoría, la lógica, el conocimiento; y el hemisferio derecho donde se encuentra nuestra inteligencia emocional, el abstracto, el de los sueños, el de los sentimientos, el holístico, el creativo y donde surgen los valores vividos. Y su hemisferio derecho, donde se encuentra la sensación de la música, el dejarse llevar al ritmo de ella, el crear su propia experiencia y disfrutar plenamente de ella.
Para lograrlo, es necesario aprender a reconocer sus sentimientos de la siguiente manera:
1. Piense e identifique el sentimiento negativo. Dele nombre, puede ser enojo, coraje, intranquilidad, rencor, impaciencia, inflexibilidad, miedo, inseguridad, intolerancia, etc.
2. Fíjese en qué parte de su cuerpo se manifiesta con más fuerza.
3. Ahora evoque una situación contraria y piense en el sentimiento opuesto al que detectó: tranquilidad, perdón, paciencia, flexibilidad, valor, seguridad, tolerancia, etc. Revívalo intensamente. Observe dónde se encuentra, qué está sucediendo en ese momento, qué escucha. Sienta esta emoción positiva.
4. Ubíquela en su cuerpo y toque esa parte. Vuelva a respirar profundamente. Disfrute la sensación por unos segundos.
5. Ahora piense en la situación negativa pero ya con su nuevo sentimiento y note cómo baja la intensidad del primero.
Esta es una de las tantas formas que existen para manejar correctamente su inteligencia emocional, dejando que el gigante poderoso e inmenso que no puede ver sea guiado por el enano que posee una vista privilegiada, que conoce el camino y que siempre lo llevará a puerto seguro, a cumplir con sus objetivos y metas.
Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a misresultados@riquezaextrema.com y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.
JaManza