“Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá”.
Harold MacMillan
En diversos seminarios, y fuera de ellos, he podido observar que existen muchas personas que viven su vida presente con recuerdos conflictivos del pasado, y los llevan con ellas a donde vayan. Estos conflictos del pasado por supuesto que son capaces de detonar emociones de tristeza, coraje, ira, decepción, etc. Y por lo tanto, el humor, energía y estado interno es afectado por el tiempo que mantengan este estado activo.
Un sólo pensamiento del pasado puede hacer estragos. Si estos pensamientos negativos se hacen frecuentes e intensos, con el tiempo causarán enfermedades y ahora tendrá no sólo el conflicto del pasado que carga, sino que ahora le añadirá una enfermedad. Recuerde que, como lo he mencionado en artículos anteriores, las emociones negativas debilitan su sistema inmunológico.
Todos hemos tenido situaciones difíciles y fáciles en la vida. Las fáciles no nos causan problemas y por ello, a veces ni las recordamos. Por lo tanto es mucho más ‘fácil’ enfocarse en lo malo. Seguramente usted ha tenido que lidiar en algún momento con pérdidas y traiciones. Pregúntese hoy si ha hecho un buen trabajo interior para dejarlas atrás o si aún hacen parte de su diario vivir.
A continuación comparto con usted una técnica para que cada vez que el pasado le asalte por sorpresa, sea capaz de controlarlo y cambiar su perspectiva a voluntad. De esta manera empezará a educar su mente para que sepa qué es lo que usted desea hacer con esos pensamientos conflictivos.
1. Primero, recuerde aquella experiencia que lo deja tranquilo y que representa algún conflicto de su pasado. Trate de vivirla de nuevo, recordando los sonidos, palabras, olores e imágenes, así como a las personas que intervinieron. Dese cuenta si siente todavía el disgusto o el dolor del momento y describa para usted mismo cómo es.
2. Asuma una tercera posición, es decir, obsérvese a usted mismo y a la situación desde fuera, como si acabara de llegar a la escena. Lo que se busca con ello es que sus emociones no estén involucradas.
3. Relájese y trate de comprender la situación desde los diferentes puntos de vista que la componen, es decir, desde el suyo y también desde el de los otros involucrados. Póngalos en una balanza y encuentre los pro y los contra de cada uno.
4. Note cómo la intensidad de sus sentimientos negativos va disminuyendo. Tome la decisión, aquí y ahora, de dejarlos atrás y de no volver a permitir que se adueñen de su presente.
Es muy importante darse cuenta de qué tipo de pensamientos tiene. La mente humana, cuando está ociosa, regresa a patrones anteriores y tiende a repetir lo mismo, porque ya obtuvo una ganancia con ello, ya sea positiva o negativa. Mi recomendación es que esté alerta, para que cada vez que suceda eso, sea usted quien decida qué hacer con esos pensamientos para sentirse bien. Repetir emociones negativas del pasado ni ayuda, ni engrandece, ni motiva. Enséñele a su mente a trabajar por y para usted, siempre y sin restricción.
Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a misresultados@riquezaextrema.com y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.
JaManza