Mientras el mundo está a la espera del resultado de la guerra mediática entre Donald Trump y Kim Jong Un, cuya intensidad ha ido en aumento, en Cataluña se desarrolla un capitulo muy importante en términos políticos, legales y económicos: su referendo de independencia.

De su resolución podría surgir una nueva configuración mundial, dado que los vascos, al norte de España y parte de Francia, y los kurdos en Iraq, Irán Siria y Turquía podrían tener ahora un respaldo de la comunidad internacional en sus intereses independentistas. Es más, ayer 25 de septiembre en Iraq se adelantó una votación al respecto. Así, en Cataluña no solo está en juego la unidad territorial de España, sino de muchos países alrededor del mundo.

“Autodeterminación” piden los catalanes, “unidad territorial” contesta Rajoy. La Autodeterminación de los Pueblos fue uno de los catorce los puntos del famoso discurso del presidente norteamericano Woodrow Wilson en 1918. Discurso apoderado por la escuela Liberal de relaciones internacionales y que hoy en día ha trascendido hasta la carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este principio del derecho moderno aboga por que los pueblos tengan soberanía, reconocimiento internacional y no injerencia extranjera. Principio que dio forma a la comunidad internacional en periodo poscolonial y pos Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el derecho internacional público hace referencia a ella, principalmente, en casos de colonialismo, invasión extranjera o discriminación y violación sistemática de los Derechos Humanos. En este punto, los catalanes y vascos estarían en desventaja frente a los que abogan por la “unidad territorial”, pues estos dos pueblos aprobaron y respaldaron la Constitución de 1978.

Como es el caso de España, la mayoría de los países tienen como principio dentro de sus cartas magnas la “unidad territorial”. Sin embargo, la discusión más profunda que se debe dar es cuál de los dos principios prima por encima del otro, pues la respuesta a esta pregunta permitirá responder si el referendo independentista en Cataluña es válido. Desde un punto de vista teórico la respuesta es ambigua. Por un lado, la teoría realista de las relaciones internacionales considera que el Estado-Nación se encuentra por encima de las consideraciones internas, incluso por encima del derecho de sus pueblos. De otro lado, la escuela liberal, que mantiene los catorce puntos de Woodrow Wilson de enero de 1918, ubica a los pueblos por encima de las fronteras. Y las múltiples teorías intermedias se dividen entre uno u otro. Por su parte, el gobierno español lo tilda de ilegal, a la luz de la constitución de 1978, la cual fue aprobada por un 90% de los catalanes.

Por tanto, lo que está pasando en Cataluña puede que defina una nueva configuración política, legal y económica, con futuros conflictos legales y bélicos.

@joseluisalayon