Los discursos independentistas suelen generar un sentimiento nacionalista que mina la cohesión nacional. Este objetivo se puede lograr por medio de diferentes estrategias, la más común, es apelar a la diferencia con el ´otro´, pues los humanos nos definimos en función de un contrario, es decir, que nuestras nacionalidades se sustentan en características propias que no tienen otras comunidades. Sin embargo, el problema se presenta cuando se busca lograr generar un sentimiento lo suficientemente fuerte como para rivalizar con otro. Este es el caso de Cataluña, donde se encuentra en pugna el sentimiento español contra el catalán y estamos por ver cuál logrará prevalecer. Vale resaltar en este punto que los catalanes aprobaron en un 90% la Constitución de 1978, y que las encuestas actuales afirman que sólo el 40% quiere separarse definitivamente de España, los demás solo desean una mayor autonomía.
Para los catalanes, su hito generador no es una batalla ganada, sino por el contrario, es una guerra perdida y las consecuencias que dejó. La Guerra de Sucesión Española fue un enfrentamiento entre la dinastía de los Borbones y la dinastía de los Habsburgo por la Corona de España, después de la muerte de Carlos II “El Hechizado”. Para resumir, el enfrentamiento llevó a que Francia apoyara el reclamo de los Borbones con el Reino de Castilla a la cabeza y por el otro lado Inglaterra auspiciaba el reclamo de los Habsburgo con Cataluña como punta de lanza.
La guerra terminó en 1715 con la caída de Barcelona frente al sometimiento de Felipe V, nieto de Luis XIV de Francia, y con la disolución de las cortes catalanas y los órganos de gobierno propios de la Corona de Aragón. En otras palabras, los catalanes independentistas señalan que en 1715 España se impuso a Cataluña y sometió al pueblo catalán. Motivo por el cual ellos han sido un pueblo oprimido, a quienes se les ha negado su libre determinación; no olvidemos que este referendo surgió como respuesta a la negativa del gobierno español de darle a Cataluña una mayor autonomía.
En resumen, para entender la posición catalana se debe comprender cuál es su hito histórico generador. La reclamación de Barcelona se asemeja a la escocesa, pues se identifican como pueblos oprimidos por un gobierno que ha desconocido sus derechos de autodeterminación. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que existen otros factores en esta disputa que tienen una gran profundidad y complejidad.
TEXTO TOMADO DE PATRICK BARROS ORTIZ
Abogado e Internacionalista de la Universidad del Rosario
@PatrickBarros89