el pico de mortalidad llegaría en aproximadamente tres meses

En el anterior blog (Modelo Básico de Proyección del Covid 19 para Colombia) me tomé la tarea, junto con mi hermano Carlos Alayón, de modelar un posible escenario de difusión del Covid-19 para Colombia usando un modelo SEIR. Para esta labor decidimos ajustar el número total de casos positivos para el 2020 a los proyectados por el Instituto Nacional de Salud (INS), los cuales a mediados de marzo se ubicaban en cuatro millones. Esto, pese a que científicos europeos han afirmado que el número total de casos en países como Alemania y Reino Unido podrían llegar al 70% de la población.

Del mismo modo, supusimos una tendencia bajista en la tasa R0 o en el ritmo reproductivo básico del virus, partiendo de las estimaciones realizadas para Wuhan, China. Esta tendencia bajista incorpora las expectativas que se tenían sobre las posibles medidas a implementar por parte del gobierno nacional, como la cuarentena y el distanciamiento social, y su efectividad a lo largo del tiempo.

El modelo fue puesto en Excel para que todos pudieran hacer sus proyecciones, basados en los datos que nos llegan a diario, tanto del gobierno nacional como de expertos independientes citados comúnmente en los medios de comunicación.

Respecto a la proyección realizada en el blog, cuyo tope de casos activos por el nuevo coronavirus se acentúa a mediados del segundo semestre del año, he decido mantenerlo inalterado, sólo para analizar su evolución y la validez de los supuestos que se tenían a mediados de marzo (modelo Modelo SIER para Colombia – blog).

Cabe mencionar que este ejercicio no solo se quedó corto con respecto a las cifras oficiales en su primer mes, sino que también lo hizo con respecto a la estimación que se tiene de la población total con el virus. Es decir, a inicios de marzo se proyectaba un escenario más optimista del que muestran las cifras actualmente. Es importante tener en cuenta que por cada enfermo reportado existen entre cuatro y cinco casos positivos asintomáticos que nunca veremos en las estadísticas.

Pese a esto, he tenido la oportunidad de hablar con varios expertos, con quienes he llegado a algunas conclusiones bastante interesantes que les quiero compartir.

El tiempo de contención del virus tomará varios meses. Será una batalla de largo alcance donde se tendrá que equilibrar la lucha contra el virus y las necesidades económicas de la población.

Este punto es vital, ya que muchas personas tienen en mente que la vida retornará a su estado natural en un par de semanas. Que una cuarentena erradicará por completo el problema. No obstante, funcionarios del gobierno nacional ya han afirmado que contener la enfermedad tomará todo el año.

Esto es algo que se puede apreciar fácilmente en el modelo matemático SIER. Puesto que, para lograr una erradicación del problema, debemos tener una tasa de contagios de cero, hecho del que aún estamos muy lejos, pues las cifras han venido en aumento en los últimos días. Solamente hubo una desaceleración en el número de casos reportados a causa de la avería en una de las maquinas con la que se analizan las muestras, no debido a una reversión en la tendencia.

De igual forma, el número de reportes diarios no sólo depende de los casos encontrados como sospechosos, sino también de la capacidad instalada que tiene el país en cuanto a la realización de las pruebas. Ya en días pasados algunos organismos de control habían afirmado que no se tienen todos los implementos para absorber la alta demanda de pruebas. Además, muchos análisis no se han podido realizar debido a problemas logísticos y, en muchas ocasiones, los resultados se conocen hasta después de diez días. Es decir, puede que estemos subvalorando significativamente el problema. Que estemos viendo en los datos una foto de hace varios días.

Por tanto, es muy importante la noticia de la última semana, en la cual la Universidad del Rosario está lista para ayudar en la evaluación de muestras para la detección del virus. Esto significa un enorme aporte en la lucha contra el Covid-19 en Colombia.

Asimismo, en la página del Foro Económico Mundial, en el artículo Why lockdowns can halt the spread of COVID-19, se afirma que, sin medidas de contención eficientes, el pico de mortalidad llegaría en aproximadamente tres meses, es decir, entre junio-julio, y afectaría a más del 80% de la población de países como Reino Unido y Estados Unidos.

Sin embargo, la implementación de políticas de contención podría trasladar el pico máximo otros tres meses. Es decir, que en septiembre empezaría a retroceder el número de casos adicionales, trazando una nueva tendencia.

La cuarentena es la mejor opción y podría darse por fases.

Todos los expertos han estado de acuerdo con esta afirmación (no he visto hasta el momento argumento en contra). Sin embargo, ya se habla también en los medios internacionales de las olas de contagios. Es decir, que la contención del Covid-19 se dará por fases. Una cuarentena total por un largo periodo podría ocasionar mucho daño a la población económica vulnerable, por lo que se deberá alternar a nivel mundial entre periodos de aislamiento social y de reactivación económica. Este ciclo se podría repetir por lo menos un par de veces. Por lo que la idea de varios analistas es que deberemos aprender a vivir con el Covid-19, por lo menos mientras se encuentra una cura.

Así, muchos están a la espera del primer pico de casos para lo que denominan la primera ola. Luego de que se llegue a este evento, los gobiernos deberán suavizar las medidas para permitir que muchas actividades económicas se reactiven y los ingresos de las familias se logren estabilizar. No obstante, a partir de este punto el número de contagios volverá a aumentar, hasta decretarse una siguiente medida de contención.

El modelo SIER es muy claro al respecto. Unos pocos casos podrían reactivar el empinamiento de la curva de contagios. Se podría decir que el número inicial de casos es de los parámetros más sensibles del modelo. Por ejemplo, si suponemos tasas R0 iguales a las del blog anterior y unos casos iniciales de cinco, el número total de enfermos podría llegar a cerca de cuatro millones. Si aumentamos de cinco a diez los casos iniciales y mantenemos todo lo demás constante, el número total se dispara a cerca de siete millones. Por lo que, siempre y cuando existan casos positivos dentro del país, la propagación se puede reactivar en cualquier momento.

Por tanto, será interesante analizar y hacer seguimiento a las políticas de reactivación económica que implementará China luego del brote en sus provincias. Este servirá como guía para los demás países.

Aplanar la curva NO significa que tendremos menos casos que si nos enfrentamos a una curva empinada.

Mucho se ha hablado recientemente de las medidas para aplanar la curva de contagios. La mayoría tiene claro que una menor cantidad de enfermos en un mismo momento es bueno para todos, puesto que sería mayor la proporción de infectados que podrían acceder al sistema hospitalario del país. Las probabilidades de recibir un ventilador mecánico, oxigeno y demás son más altas, y por ende existe una mejor posibilidad de sobrevivir a un cuadro crítico.

 Sin embargo, esto no quiere decir que una curva aplanada se traduzca en una menor cantidad de enfermos en el agregado. Si las tasas no son altas, pero igualmente son superiores a uno, incluso a cero, se seguirán presentando casos positivos que a la postre podrían ser significativos en número. Eso se puede analizar como la velocidad de un vehículo: así usted mantenga una velocidad baja, si se prolonga por un periodo importante, podrá recorrer un largo trecho, más que si aceleramos a fondo por unos pocos instantes. Lo bueno de una curva plana es el aumento en la expectativa de vida de los contagiados, pero no en que se reduzca el número total de enfermos. Por tanto, es importante que todos pongamos de nuestra parte para lograr una contención efectiva lo más pronto posible. Es este punto, el tiempo es vital.

Por tanto, aún existe un largo camino por recorrer tanto en el entendimiento de cómo las pandemias afectan la sociedad, la economía y el Estado, como en la lucha por la contención médica del Covid-19 a nivel mundial. Por ende, contar con modelos básicos como el SIER para analizar cada cifra es mejor que no contar con una referencia clara para estudiar la situación. Puede que no seamos expertos y nunca lo lleguemos a ser, pero este tipo de herramientas nos permiten aproximarnos de una mejor forma al problema.

@joseluisalayon