Ayer el canal History Channel, de gran reputación en el país, reveló quien era “El Gran Colombiano”. Un título inventado por ellos para encarnar al colombiano que mejor nos presentaba o con el que nos sentíamos más identificados, según el criterio entre sus televidentes. La metodología para escoger este personaje fue bastante simple: Una encuesta por internet donde las personas podían votar las veces que quisieran. Una labor bastante difícil, no para el canal, sino para quienes nos detuvimos un momento a pensar quien era realmente ese Gran Colombiano. Personalmente nunca pude estar 100% cómodo con ninguna de las opciones que ofrecía la encuesta, y cuando advertí que podía proponer un personaje adicional a la lista, no pase mucho tiempo en llegar a la conclusión que era más fácil retornar a ésta e ir a un personaje histórico. Tal vez porque nunca pude llegar personificar a ese “Gran Colombiano” y porque soy de los que creo que todo tiempo pasado fue mejor. Un poco a la corriente de Juan Esteban Constaín.
Por todas estas dificultades por las que pasé tratando de hallar el Gran Colombiano, es que tenía una especial curiosidad por ver quién sería el ganador. Y debo reconocer que al inicio del programa me vi un poco indignado al ver a Sofía Vergara, Jorge Celedón y a Shakira, quien tuvo problemas para cantar el himno nacional, dentro de los opcionados. Y aquí debo decir que me vi muy identificado con las opiniones de los panelistas.
Mi indignación bajó un poco, pero solo un poco, al ver que estos personajes quedaron fuera muy pronto. No obstante, en la lista de los finalistas habían algunos que no logré entender porque llegaron tan lejos, y a medida que pasaba el programa más se me ocurrían personajes. Espero que eso mismo le haya pasado a muchos votantes, y que esa haya sido la causa de haber dejado fuera de esa lista a muchos colombianos Ilustres.
Pero bueno, ya nada se podía hacer, y al final el ex presidente Álvaro Uribe se quedó con el título de Gran Colombiano. Sinceramente no me llena del todo esta elección por varias razones. La primera es que no es un personaje histórico, un colombiano del cual uno pueda suponer que tenía grandes virtudes y que era una persona intachable, en vez de uno contemporáneo del cual los colombianos aún recordemos que es humano. Demasiado Humano. Lo segundo es que este resultado le da alas a los Uribistas para hacer discursos políticos un poco hartos, y a los no uribistas para llegar a mil conclusiones sin fundamento.
Que alguien esté a favor o en contra de Uribe no lo hace más o menos intelectual. Conozco personas muy inteligentes con discursos muy sensatos a favor o en contra del ex presidente. Lo que si hace a una persona menos inteligente es empezar a suponer cosas, creérselas e indignarse por lo que se acaban de inventar, o simplemente llegar a conclusiones que no tienen cabida.
He aquí un par de ejemplos. Un amigo lanzó una afirmación que me preocupó enormemente. Más o menos dijo que History Channel daba vergüenza porque Uribe había sido el ganador de este particular concurso, si es que así se puede llamar. A lo que debí responderle que la culpa no era del canal, sino de los que votamos. Es como decir que hay malos presidentes debido a la democracia. Yo creo que hay malos mandatarios por causa de la ignorancia e insensatez de los votantes, y creo que lo mismo sucede en este caso. Pero hubo algo que me indignó aún más y fue el aporte de otra participante en la conversación, quien se atrevió a decir que la elección fue comprada, y que era la primera herramienta política de Uribe para las próximas elecciones y que muchas otras cosas más. Lo que me dejó muy preocupado. Ella partió de un hecho que no puede comprobar, se creó una historia y se terminó enfureciendo con su propia invención. Está bien hacer un análisis y especular un poco, pero no está bien ser tan irresponsable y lanzar afirmaciones tan fuertes cuando ni siquiera se puede corroborar los fundamentos de nuestras propias teorías. No tengo nada en contra de que alguien no quiera a Uribe, pero sí de que estudiantes universitarios sigan analizando las cosas esta forma.
Y por el otro lado, los uribistas empezaron a sacar conclusiones descabelladas en las redes sociales. El resultado de esta encuesta sólo nos dice que las personas que ven History Channel y que se tomaron el tiempo de votar escogieron a Álvaro Uribe como el “Gran Colombiano”. Un personaje que se inventó un canal extranjero, nada más. No porque Uribe sea el ganador de esta particular encuesta electrónica lo convierte en un Gran Colombiano en el sentido estricto de la palabra. Ni siquiera en una gran persona. No lo convierte en el mejor presidente, ni en el peor. Es sólo el resultado de una encuesta de opinión de la cual la muestra estaba sesgada, y por tanto, su resultado también. Los que votaron seguramente tenían cable (History Channel no es un canal público), a la vez que tenían acceso a internet. Además, una misma persona podía votar las veces que quisiera por su personaje. Así que ni siquiera podemos decir que ese más de un millón de votos sea una muestra significativa dentro de los televidentes que les gustan los programas de History Channel. En otras palabras, ese colombiano no nos representa, es solo el resultado de una encuesta que carece de muchos fundamentos técnicos.
Al principio pensé que era solo unos comentarios aislados de algunos conocidos en sus redes sociales, hasta que vi que era una tendencia nacional en Twitter, las páginas web de los periódicos locales y hasta de los noticieros de la televisión. Lo que me lleva a pensar que aún nos hace falta mucho sentido crítico de las cosas que vemos, leemos o escuchamos, ya que nos alejamos fácilmente de las verdaderas conclusiones para inventar nuestras propias historias, y a partir de ahí entrar en euforia o indignación. Y de ahí surge una pregunta que muchos hacen en foros sobre educación, pero que muy pocos entienden en verdad ¿Están las universidades y centros de educación enseñando a sus alumnos una forma responsable y crítica de analizar los problemas y situaciones que se nos presentan en los medios de comunicación?
@joseluisalayon