Aunque los mercados mundiales han venido al alza de forma importante en el transcurso del 2012, la situación para los europeos no ha mejorado en absoluto, en especial para los griegos. Los problemas sociales de este país se agravan con el tiempo y a una velocidad exponencial. Una sociedad que vivía entre lujos, con elevados salarios, estándares de vida de primera categoría y con la posibilidad de trabajar poco y pensionarse rápido, ahora sufre las consecuencias de sus excesos.
Los griegos estaban acostumbrados a vivir entre la corrupción y la evasión de impuestos, lo que degradó de forma importante las finanzas públicas de este país, hasta que la crisis financiera de 2008 acabó con su frágil sistema financiero. Ahora, los tenedores de deuda gubernamental (Bonos del Banco Central) han tenido que perdonar gran parte de esta obligación, ante la imposibilidad de pago, algo bastante lamentable e increíble hace tan sólo un par de años. Además, sus autoridades deben doblegarse ante las altas demandas de la “Troika” (Banco Central Europeo, FMI y la UE) para seguir recibiendo paquetes de ayuda, vitales para esta economía.
Grecia depende totalmente de estos paquetes, ya que sin ellos, tendría que declararse en Default frente a sus obligaciones financieras de corto plazo, lo que sería catastrófico, no sólo para su economía sino para toda la zona euro. Además, si no adopta las medidas de la “Troika” tendría que retirarse de la eurozona, es decir, abandonar el Euro y adoptar una moneda propia. Este sería un movimiento bastante osado, ya que seguramente sus inversionistas retirarían su dinero de este país, precipitándola a una quiebra inminente, lo que no les deja muchas opciones.
Pero como todo en la vida, una decisión siempre tendrá costos, y en este caso son bastante elevados. El desempleo en esta economía supera ya el 20% y se mantiene al alza, ya que las compañías siguen despidiendo trabajadores debido a la baja demanda económica. Su mercado está sumido en una profunda crisis, los griegos no quieren consumir y con el pasar del tiempo las cosas sólo tienden a empeorar.
La economía sólo se reactivará cuando el gobierno empiece a invertir, se reactive la confianza inversionistas y del consumidor y las entidades estatales le den una mano al empleo mediante la contratación directa. No obstante, estas son las políticas que ha restringido la “Troika”, ya que necesita que este país cierre su déficit fiscal para elevar las garantías sobre los créditos que le otorga.
Grecia deberá ahora atacar la evasión de impuestos para elevar sus recaudos, al tiempo que amplia la edad de jubilación y reduce los salarios. Eso quiere decir que el ingreso disponible (dinero que le queda a las familias para gastar después de impuestos) se está reduciendo a una gran velocidad haciendo la situación social de los griegos cada vez más difícil. No obstante, es el alto precio que deben pagar por sus malos hábitos financieros del pasado, y que seguramente repercutirán durante varias generaciones.
La situación de Grecia y Alemania nos recuerdan que la mesura y el trabajo fuerte son la mejor política a largo plazo. Mientras los griegos malgastaban su dinero, los alemanes trabajaban duro, durante largas jornadas y se pensionaban un poco más tarde que los demás, lo que ahora les significa ser la economía más sólida al interior de la Zona Euro y sobre la cual reposa gran parte de la estabilidad de toda Europa (aunque esto no quiere decir que no tenga problemas).
@joseluisalayon