Luego de la caída de Lehman Brothers en 2008, los mercados emergentes fueron los primeros en alcanzar repuntes importantes hasta llegar a convertirse en el motor de crecimiento en el 2010. Esta dinámica llevó a que las rentabilidades de estos países superaran en una gran medida a las de los mercados desarrollados como Estados Unidos y Europa, generando que muchos inversionistas decidieran llevar sus recursos a países en Asia, América Latina y el Norte de África.
Este flujo de capital generó que estas economías empezaran a sufrir presiones alcistas en sus tasas de cambio, encareciendo sus productos en el extranjero y, por ende, debilitando su balanza comercial, por la caída en el nivel de exportaciones.
Esta consecuencia negativa en la competitividad de los mercados emergentes llevó a que muchos países empezarán a utilizar diversas formas de intervención cambiaria para contrarrestar este efecto. No obstante, hasta el momento son muy pocos los casos en los cuales estas medidas han tenido un resultado eficaz.
EJEMPLO DE INTERVENCIONES
A nivel global las intervenciones más importantes en el mercado cambiario se han dado en Japón y en Brasil. Aunque Japón no hace parte de los mercados emergentes, si es una economía que depende altamente de sus exportaciones.
Este país asiático ha hecho dos grandes intervenciones, que por el momento en que se dieron y su importancia merecen ser rescatadas. La primera de ella se produjo en septiembre de 2010 y la segunda en marzo del presenta año con la catástrofe natural, la cual contó con la ayuda de varios bancos europeos.
No obstante, aunque estas medidas llevaron a que el Yen se devaluara de inmediato, no lograron revertir la tendencia bajista que empezó a mediados de 2007 y que se mantiene en la actualidad.
Brasil por su parte ha venido implementando compras considerables de dólares para mantener su moneda en niveles beneficiosos para su economía. Sin embargo, y al igual que Japón, no ha logrado revertir la tendencia bajista en su tasa de cambio.
CASO DE COLOMBIA
Aunque el peso colombiano no ha presentado una tendencia bajista de largo plazo como el yen y el real, si ha mostrado caídas importantes sobre todo en el 2010, donde llegó a estar dentro de las tres monedas más apreciadas a nivel mundial frente al dólar. Estas presiones bajistas en la tasa de cambio se vuelven a presentar y los temores del año pasado reaparecen.
Al igual que en el 2010 la tasa de cambio muestra presiones bajistas debido al gran flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) y de Portafolio que está ingresando al país, mejorando aún los niveles presentados el año pasado. Además, el endeudamiento en moneda extranjera de los agentes financieros está en niveles históricamente altos, lo que indica que en el mercado nacional hay una gran cantidad de dólares en circulación. Del mismo modo, la recuperación en los montos de remesas está generando también un ingreso importante de divisas al país.
Ante la caída constante de la moneda nacional el año pasado, el Banco de la República tomó la determinación en septiembre de comprar al menos 20 millones de dólares diarios. Medida que se ha venido extendiendo y que aún hoy en día se mantiene en vigor. Esta herramienta se dio en medio de un ambiente global de debilitamiento del dólar americano y de fragilidad tanto en los mercados de Europa y Estados Unidos, lo cual ayudó a potenciar esta medida, generando una devaluación importante en el peso colombiano.
No obstante, la medida continúa pero el peso vuelve a presentar apreciaciones importantes estableciéndose de nuevo por debajo de los 1800 pesos.
Al igual que en septiembre del año pasado, muchos agentes esperan que el Banco de la República junto con el Ministerio de Hacienda hagan uso de sus herramientas macroeconómicas para disminuir la alta volatilidad de la moneda nacional y detener la caída de la tasa de cambio. Dentro de las medidas que más sobresalen están la de ampliar no sólo el plazo de la compra de dólares sino también el monto, y la cual parece ser la más probable. Otras posibles medidas serían la de mantener las restricciones sobre Ecopetrol en cuanto a monetizaciones dentro del país y el pago de impuestos para grandes contribuyentes en moneda extranjera, lo cual no representaría mayores problemas, pero tampoco serían las más efectivas en este momento debido a que ya se han venido implementando.
Una política no convencional que podría ser utilizada sería la de control de capitales en inversiones de portafolio. Esta política ha venido siendo implementada en países como Brasil sin resultados contundentes. Además, al ser una herramienta nueva, la cuantificación de su efecto es bastante complicado, y por tanto, sería difícil determinar la efectividad y resultados colaterales de esta medida, por lo que el Banco estaría poniendo en cierta medida en duda su prestigio.
CONCLUSIONES
La historia ha demostrado que las herramientas de intervención en el mercado cambiario reducen en cierta medida la volatilidad de las tasas de cambio, pero no revierten la tendencia como muchos esperarían. Por tal medida, el Banco de la República debe tener mucho cuidado a la hora de intervenir el dólar, ya que los efectos colaterales de medidas no convencionales podrían ser muy costosos y la implementación de políticas tradiciones podría no ser muy efectivas.