Trabajé durante 15 años con la IBM, mi primer empleo multinacional, y en ella aprendí muchísimo sobre la vida empresarial y las buenas prácticas de negocios y del trato con reglas claras y con respeto, no era el paraíso pero fue muy buena Alma Mater, parte de lo que soy lo debo a esa empresa.
Luego el destino me llevó a otra multinacional, NCR, donde también trabajé 15 años y aprendía a florecer y hacer florecer a otros. Me multipliqué por 100. Tremenda organización!
De las dos experiencias que menciono saqué una conclusión sencilla pero muy útil para quienes piensan contratar personal y buscan lo barato que a la larga sale como el viejo refrán…Caro.
Tanto la IBM como la NCR buscaban siempre lo mejor al mejor precio. Mi padre me decía compra las mejores marcas pero cuando estén en rebaja. Siempre busca lo mejor y espera con paciencia hasta encontrarlo en buen precio.
Conseguir un excelente colaborador que tenga sabiduría, autonomía y proyección es invertir adecuadamente en el presente y futuro de la organización. Con los mejores traemos a las empresas capacidad transformadora e innovadora, aparte de velocidad y calidad, asunto que no es fácil de conseguir porque se contraponen, pro las manos hábiles y/o expertas logran ese mágico resultado…Alta calidad con oportunidad.
Pero más allá de conseguir los mejores, otra cosa que aprendí en esas multinacionales es a lograr que las estrellas se integren y colaboren en iniciativas que terminan siendo proyectos de muy alto nivel y contundencia.
La clave de tener los mejores está en hacerlos trabajar juntos con propósitos comunes, ideales comunes, lenguajes comunes, valores comunes y sentimientos comunes y compartidos…Lograr el famoso trabajo en equipo y allí es cuando finalmente se logra la suma de poderes…La colaboración…Un resultado que consigue que un grupo humano produzca como si fuera la suma de millones, es un resultado de cambio cuántico evidente, si hay colaboración y coordinación con integración.
Si la gente no se entiende y se bloquea el resultado puede ser inferior a lo que un ser humano regularcito podría obtener, las cosas se degradan también cuánticamente.
He visto fracasar muchas organizaciones que no tiene claros estos dos conceptos que acabo de describir brevemente. “Contrate lo mejor e intégrelo bien” puede ser la frase que resuma la clave del éxito empresarial.
Las buenas contrataciones se ven en corto tiempo con buenos resultados. Las malas contrataciones se ven porque brillan por la ausencia de buenos y abundantes resultados La integración se nota cuando los problemas se minimizan y los tiempos planeados se cumplen o se anticipan, cuando no hay integración todo se demora o complica y lo único que brilla es el retraso y las peleas o los malos entendidos.
El tercer aprendizaje está relacionado con la oportunidad de actuar con la gente correcta e integrada en el momento oportuno. Hay que salir con posiciones o soluciones y servicios innovadores en el momento en que el mercado clama por ellos. El hacer la tarea cuando nadie la percibe como una solución a una necesidad sentida nos lleva a la quiebra y el hacerlo cuando ya otros han tomado ventaja nos resta fuerza y merma la ganancia en presencia, imagen y dinero.
La oportunidad es clave, lo mismo que la gente y el trabajo en equipo. Hay que estar en el momento correcto con la gente correcta y la solución correcta como dice el refrán empresarial. La sincronización de estos tres elementos es lo que asegura el éxito.