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Las empresas tienen su ritmo diario que es diferente cada minuto y de igual manera las personas tienen sus propios ritmos diarios que varían minuto a minuto.
El reto es mantener los ritmos similares en paralelo.
Cuando los ritmos se oponen, en un momento dado y son muy distantes, se producen las rupturas, bien sea la empresa decide liquidar al trabajador o bien el trabajador renuncia.
Entre personas, amigos, compañeros, matrimonios, las divergencias de ritmos alejan o enfrían las relaciones y las cercanías de ritmos las mejoran.
Mi hija estudiaba en un colegio cuyo propósito era que las niñas fueran felices aprendiendo y generando buenas amistades. En un momento cambió la rectora y la directriz del colegio fue conseguir los mejores promedios en los exámenes del estado. El colegio cambió a un ambiente donde todas las niñas competían entre si, todas eran enemigas y el estrés era insoprtable, por las presiones de ser las mejores. Mi hija cambió de colegio porque el ritmo del colegio se volvió distinto al que ella buscaba y al que le gustaba.
Un amigo consiguió un puesto importante en una organización americana de Texas. La esposa odiaba ir a los Estados Unidos y amaba estar en compañía de sus hermanos y sus padres. Mi amigo se fue para Estados Unidos, previa separación de su esposa. Los ritmos cambiaron y la pareja se disolvió y alejó.
Dos amigos compartían semanalmente el juego de golf los sábados y eso los llevó a un acercamiento de las familias y a innumerables reuniones donde estuvieron felices. Un día uno de los dos amigos resolvió dedicarse al tenis y hasta allí llegó la cercanía. Los ritmos cambiaron y se alejaron.
A veces la lejanía es por hechos de talla mayor como la muerte de un familiar o el divorcio de la pareja cuando se producen grandes cambios en el círculo de amistades que rodean esos hogares. Se rompen los vínculos, se cambian los ritmos y la gente se aleja porque lo que los unió ya no existe.
Una empresa fabrica un determinado tipo de producto pero el mercado hace que la empresa tenga que migrar a otro tipo de productos para sobrevivir frente a la competencia y respecto a las solicitudes de los clientes. Los expertos en un producto suelen ser diferentes a los expertos del nuevo producto y en consecuencia muchos tiene que dejar la empresa y otros son vinculados. Ese es un giro de todos los días…Inevitable, cambia el ritmo y todo a su alrededor cambia.
Los cambios de ritmo exigen decisiones heroicas si se quiere conservar la cercanía…Caso concreto es el matrimonio. Los ritmos de las personas cambian todos los días y es un verdadero reto seguirse el paso, como en el baile…Estamos bailando salsa y de pronto la compañera comien za a bailar rock…Si no la seguimos, la perdemos…
Yo conocí una persona que llevaba más de 35 años trabajando en una empresa siempre cambiante y cuando le pregunté cómo había logrado mantenerse en la organización, me contestó que siempre que llegaba un cambio el levantaba la mano y decía en voz alta que quería ser parte activa en ayudar y gestar ese cambio…
Lo invito a ser actor del cambio o de lo contrario a evitar sufrir y a abandonar el presente y buscar nuevos rumbos!!!
