Cuando no conocía la sabiduría popular pensaba que los problemas en la vida eran castigos, pero luego entendí que son retos o mucho mejor oportunidades de mejora o de crecimiento o de aprendizaje. Siempre hay más de una forma de mirar los acontecimientos y desde luego las hay muchas, unas positivas y otras negativas. Uno puede elegir las que lo golpean anímicamente o lo deprimen o puede elegir las que lo entusiasman o lo motivan a salir adelante y disfrutar de la vida, venga lo que venga. Lo que experimentemos a nuestro interior, está en nuestras manos…O en nuestra mente.
Por otro lado, los errores que hemos cometido a lo largo de nuestras vidas son simplemente enseñanzas por una sencilla razón, si ya hubiésemos aprendido la lección muy probablemente hubiéramos evitado caer en el error, al menos a la segunda vez y si no, a la tercera o la cuarta, cuando ya comprendemos y difícilmente nos vamos a equivocar. Por esta razón no hay que sentirse mal al fallar o al cometer un error. Uno se quema un dedo con una llama encendida una vez o dos o tres veces en la vida pero una vez aprende que el fuego quema, difícilmente se expone voluntariamente a la candela. Puede ser que uno tarde en aprender pero termina haciéndolo. En cierta forma vinimos a esta vida a aprender y en consecuencia todo error es permitido en nuestro proceso para volvernos expertos o maestros. Nadie nace aprendido, dicen por ahí…Y como aprendices tenemos derecho a equivocarnos y corregir. Siempre estamos en ensayo y error hasta que nos volvemos expertos.
En el saber popular, si algo que planeas hacer no lo puedes volver público para que todos los que lo vean te aplaudan o te feliciten, es probable que eso no sea correcto y en consecuencia es mejor que te abstengas. Esta es una máxima de la ética, resumida en una sola frase. “Si no lo puedes publicar para que te feliciten, no lo hagas”
Siempre elige decir la verdad, pero si elijes mentir busca que no hagas daño a otros y si finalmente eliges la mentira constante como un camino, es importante que tengas claro que estarás dañando o perjudicando o abusando o confundiendo a alguien o desviando el curso de las cosas a un escenario equivocado. Aparte de no estar bien decir mentiras, si perjudicas a alguien como última consecuencia de la misma, estarás cometiendo una doble maldad. Los profesionales de la mentira, hacen creer que la mentira es la verdad y hacen que la verdad luzca como mentira para sacar ventaja indebida frente a los demás, normalmente generándoles un daño grave o difícil de reparar. Lo mejor es buscar siempre decir la verdad y obrar con la verdad como soporte y como norte.
Como todo es energía en el universo que nos rodea, a nivel microscópico o a nivel macroscópico, planetario y astrológico, nada se destruye, todo se transforma, de manera que no hay finales o terminaciones sino simplemente cambios de estado. Un cambio de empleo, por ejemplo, es un cambio de estado, una transformación, un crecimiento, no necesariamente la terminación de un vínculo con una empresa. La muerte de una semilla es una transformación que da la vida a una planta y así ocurre con todo.
Con el tiempo uno aprende que si no sabemos mucho de un tema es mejor colocarnos en modo aprendizaje y escuchar en vez de hablar, en resumen, es de sabios saber cuando callar y cuando hablar. Muchísimos malos ratos y errores en la vida se producen por hablar cuando no se debe o por decir lo que no convenía. ¿No te has metido en problemas, alguna vez, por abrir la boca?
El respeto por lo ajeno es un principio fundamental de la vida en comunidad en una sociedad civilizada, eso implica respetar las propiedades, las ideas, los derechos, los espacios, los tiempos y en resumen respecto a todos ellos, aplica el viejo dicho, si no es tuyo no lo tomes. Este tipo de principio parece haberse erradicado en varios de nuestros países latinos donde cualquier descuido es aprovechado para que nos roben y ello genera una serie de prevenciones y precauciones y hasta leyes y acciones policiales que retardan y complican aún más el progreso, porque todo se basa en la desconfianza en vez de la confianza. Donde hay civilización basada en cultura comunitaria, en buenas prácticas y buena confianza nadie se atreverá a tomar una caja que han dejado frente a la puerta de tu casa con un pedido de una pequeña mesita de adorno para tu sala y la verdad que he comprobado muchas veces, es que caja puede permanecer por días en el mismo sitio, sin riesgo que alguien la tome o la robe.
Todos tenemos alguna o varias habilidades en las cuales somos buenos o claramente mejores que el promedio. Esas habilidades o cualidades son las que debemos explotar o perfeccionar y en ellas debemos concentrarnos para destacar y hacer lo mejor que podamos dar. Es claro que en los temas donde no vemos esas habilidades o cualidades podríamos intentar hacer algo pero difícilmente sobresaldremos o nos tomará muchísimo trabajo o tiempo para alcanzar un buen nivel. Todos tenemos talentos, es cuestión de descubrir cuales son los nuestros y concentrar nuestros esfuerzos en esos, allí seremos admirados. La sabiduría popular dice que a un pez le va mal tratando de aprender a volar y a un pájaro le va mal aprendiendo a nadar bajo el agua. Analicemos detenidamente en que somos buenos o qué se nos facilita y en que no somos buenos y se nos dificulta para tener claro donde poner las apuestas correctas. Este es un concepto sencillo y claro que muchas personas pasan por alto y terminan sufriendo las consecuencias.
La sabiduría popular nos invita a estar verificando cuanto tema queramos confirmar y en consecuencia la invitación con la verificación es a dejar de suponer o inventar historias o películas sin haber verificado que sean ciertas. Suponer invita a inventar lo que no existe, o lo que existe solo en nuestra mente, que puede ser solo engaños o sueños sin fundamento.
Hay personas que sufren a diario por las suposiciones y películas que se inventan en sus mentes y las creen como si fueran una realidad.
Finalmente, es vital tener las ideas claras sobre ti mismo, conocerte bien. Las demás personas pueden intentar y lo harán, decirte cualquier cosa para hacerte sentir mal o para cambiarte o para generarte un mal rato o bajarte la autoestima o manipularte. Cualquiera puede decir lo que quiera pero solo importará lo que tu pienses de ti mismo y la seguridad que tengas respecto a ti. Ninguna cualidad es mala o buena. Tu eres una persona única en el mundo, no hay nadie igual a ti y en consecuencia tienes derecho a ser lo que eres. Celebra lo que eres y como eres porque eres único como ser humano. No tienes por qué compararte con otros. Vive orgulloso de ti como persona con lo malo y lo bueno porque todo es tuyo. Si eres unan persona flaca o si eres una persona gorda o si eres una persona bajita o si eres una persona alta o si eres mujer o si eres hombre o si eres de color claro o de color oscuro, o si eres veloz o si eres lento, o si eres pobre o si eres rico…Celébralo todo. Esa persona eres tu, único e irrepetible!
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