Mi madre me decía que al llegar a los 7 años tendría “uso de razón”, que era algo así como darse cuenta o ser responsable por los actos realizados, o como ser un principiante de adulto que tiene conciencia de lo que hace y en consecuencia es responsable de sus actos.
Siempre pensé que esa idea no era tan cierta porque la verdad es que a los 7 años no tenía ni idea de lo que era la vida, ni entendía un número importante de conceptos vitales.
Creo que el “uso de razón” es algo que se va adquiriendo por etapas o en otras palabras uno va madurando en diferentes aspectos de la vida a diferentes edades y por hechos que nos despiertan y hacen tomar conciencia.
Yo he visto en la vida gente que llega a los 50 o a los 60 y en ciertos comportamientos y criterios siguen siendo niños o adolescentes.
Citemos algunos ejemplos.
La persona que tiene un vicio y ese vicio lo domina. Hay vicios como los de los famosos Pecados Capitales: el comer sin parar, el adicto al sexo, el adicto al dinero, el que tiene pereza permanente, el que envidia a todo el que tiene algo que le gustaría poseer, el malgeniado permanente. Todos ellos pierden o perdieron el control.
la persona que sigue siendo dependiente de sus padres a pesar de estar ellos bastante mayores.
Los que asumen que todo lo que son y lo que les pasa en limitaciones y carencias o sufrimientos es por culpa de otros.
Los que dependen anímicamente de otros o de la religión o del psiquiatra…
Los que dependen económicamente de otros, teniendo facultades y edad para ser productivos.
Los que tienen miedo estar solos
Los eternos “Don Juan Tenorio”.
Los que siguen pensando que apenas van a cumplir 18…Y no aterrizan o se miran al espejo y no reconocen que ya son maduritos.
Los que nunca han tenido juicio.
La verdad es que uno va madurando por secciones o por vocaciones o especialidades o verticales como son las divisiones o las áreas de una empresa, donde todas no son uniformes, como las regiones de un país, donde cada una tiene su avance, su progreso, sus limitaciones y sus sabores.
Esto es similar resultar muy bueno para las matemáticas pero tener dificultad para la literatura o ser bueno en la gimnasia y negado para el dibujo, o negado para la música, es parecido.
Igual pasa con la madurez que con las partes físicas. Unos crecen poco porque sus piernas o su tronco no dio la talla normal, mientras otros sobrepasan el estándar y tienen que dormir doblados en las camas tradicionales o no consiguen zapatos para su talla.
La madurez en las diferentes áreas de la vida, o sus dimensiones, varía mucho de persona a persona.
La naturaleza humana no es pareja…Sucede en los temas físicos del cuerpo, una persona puede tener piernas largas y brazos corticos o puede tener cabeza pequeña y cuerpo grande o boca grande y nariz pequeña, hay múltiples configuraciones no muy bien proporcionadas y en ocasiones muy exclusivas. Eso es muy natural.
Igual pasa con los grados de conciencia en las diferentes áreas de la experiencia de la vida como el conocimiento o las relaciones o la visión del entorno o la percepción o el entendimiento de la vida o la misión que tenemos o la que vinimos a ejecutar en este mundo o el valor de las diferentes cosas o animales o personas que nos rodean o la importancia de las prioridades o el manejo de las urgencias o el valor de la familia o el valor de las amistades o del tiempo o de los lugares o los compañeros de estudio o de trabajo o de los vecinos o el país o el planeta o la economía o el dinero o el intelecto o el conocimiento o las diferencias de razas o de las diferencias de edades o de género, la espiritualidad, las religiones, la profesión o los oficios o la manera de vivir o el estilo de vida o la forma de producir dinero, o el ser auténticos o la felicidad etc.
Hay gente que no toma conciencia profunda en cada área de las mencionadas y lo hace solo en algunas y desde luego no madura en todas ellas o su nivel de conciencia o de maduración es distinto en cada una.
El punto es que solo cuando se toma conciencia es que un actúa o profundiza o pone atención o se responsabiliza pero antes de hacer clic, nada o muy poco se consigue para que la persona tome acción en forma correcta y obre autónomamente y a conciencia como adulto en un campo determinado.
Clave en la vida reconocer las áreas donde no hemos madurado lo suficiente y trabajar las más importantes o las que nos pueden afectar o ayudar en el día a día atrasando nuestro progreso o acelerando nuestros avances y resultados.
Paciencia, mucha paciencia porque desarrollar el nivel adecuado de conciencia y responsabilidad en un área específica toma tiempo. Lo más difícil es darse cuenta que uno no tuvo el desarrollo adecuado en un área específica y luego si hacer un plan y ejecutar el desarrollo. La primera lucecita es descubrir que nos quedamos cortos en un área que no desarrollamos y después de eso ya todo viene como resultado del trabajo disciplinado de tomar conciencia y trabajar para crecer donde nos habíamos quedado pequeños.
Cuesta trabajo y duele crecer, pero vale la pena intentar madurar en las áreas claves donde no hayamos logrado, si es que nos damos cuenta que nos quedamos pequeños.