Con frecuencia las personas se quejan de lo que sucede en su vida. Pero poco se reflexiona sobre lo que hay dentro de ti mismo. La gente, quiere tener la razón en todo. El juicio recorre los rincones en diferentes escenarios de la vida. El miedo, la envidia, los celos, la crítica, la victimez se apodera de los seres humanos. Hay que sacar a los demás del camino es la consigna cuando el universo es infinitamente abundante. En esta ocasión los invito a reflexionar sobre los hábitos que de manera consciente o inconsciente te sabotean la vida y te impiden alcanzar tus sueños. Seis hábitos que te mantienen atados al dolor, al sufrimiento, a la escasez y a sentirte pequeño. Se nos olvida que no vinimos a este mundo para sentirnos pequeños ante los demás, sino para que vivamos desde nuestra grandeza, siendo humildes, amorosos, compasivos, dadores, aprendiendo de nuestras equivocaciones.
Hay un dicho que reza: nos convertimos en lo que más repetimos. ¿Qué es lo que más repites a diario? ¿En qué te estas convirtiendo?. Estas preguntas las hago a mis coachees en las sesiones de coaching.
Los seres humanos somos criaturas de hábitos. Y si tu vida no es lo que te gustaría que fuera es importante prestar atención a cómo te estas moviendo cada día en ella, piensa en ello, como una oportunidad de examinar tus pensamientos, palabras y acciones. Si identificas algunos de estos hábitos, no te estreses. Toma la decisión aquí y ahora de transformarlos. Toma acción. Comprométete contigo mismo. 1.Ser crítico contigo mismo:. Si te dices cosas crueles a ti mismo, es el momento de cambiar esa actitud. En vez de criticarte y ser duro, adopta la filosofía de aceptarte tal y como eres. Mírate al espejo: y usa esta afirmación: me amo, incondicionalmente y dado que me amo voy a hacer mejoras que me sienta mejor. 2.No hacer ejercicio: El cuerpo fue diseñado para moverse. No tienes que ir al gimnasio, o llevar rutinas exageradas. Debes ejercitarte mínimo media hora diaria. El sedentarismo no es saludable para tu cuerpo. 3.Dejar que las emociones negativas se acumulen en tu interior. Cuando guardas estas emociones te vas llenando de resentimientos. Tu cuerpo responde con enfermedades inesperadas. Es como una olla de presión. Todo se va acumulando hasta que un día explota con alguna situación dolorosa para ti. Deja de creer que eres una mala persona. Tienes derecho a sentir, y reconocer tus emociones. La idea es que las tramites de manera saludable. 4.Decir si, cuando quieres decir no. Si estás diciendo que si a las cosas que para ti son una distracción, o te enfermas. Para ya este hábito. En vez de sentirte mal con los demás. Recuerda cuál es tu meta y enfócate. 5.Dejar de culpar a tus padres por todo. Todos los padres del mundo, hacen lo mejor que pueden con la sabiduría que tienen en cada instante. Es importante recordar que antes de nacer escogemos a nuestros padres y las experiencias que el espíritu va a vivir. Pero esto no significa que tengas que adoptar la postura de victima para toda la vida. Puedes transformar el observador de tu pasado, y encontrar en esas experiencias el tesoro escondido. Aferrarse a la ira es poco saludable. Cambia el observador y prueba diciendo: soy adulto ahora, puedo ser el responsable de mi vida. 6.Preocuparte por el futuro: Muchas personas viven preocupadas por las cosas del futuro, cuando en realidad el secreto radica en amar la incertidumbre. Todos los días brilla el sol. Salte del negocio de fabricar infelicidad. Disfruta el presente, es todo lo que tenemos. La pregunta del coach: giovannafuentes@yahoo.com. www.guiovannafuentes.com ¿Cómo actúas en el día a día? ¿Qué pensamientos tienes cuando te despiertas? ¿Qué emoción permanece contigo durante el día? ¿Qué cosas te dices a ti mismo? ¿Cómo te defines? Para las primeras cinco personas que me escriban, les hare una sesión de coaching virtual de valoración sin costo. Coaching es para aquellos que desean transformar su vida con compromiso. Estas personas deben desear de verdad de corazón tener esa sesión conmigo. Valoro mi tiempo y pienso que cada persona debe valorar el suyo. Escríbeme y te enviaré tres preguntas. Debes responderlas y enviarlas de nuevo a mi correo para hacer el proceso de selección sobre si eres la persona indicada para la sesión de coaching virtual.