Hay personas que pueden estar atascados en sus emociones y no tienen consciencia de lo que les sucede. Piensan que es normal y lo naturalizan.  Viven estresados y tampoco hacen consciencia de que su cuerpo les habla. Pero no lo escuchan. No encuentran respuestas y su diálogo interior es siempre, muy crítico, se culpan, se castigan y podrían sentir rabia con la vida cuando las cosas no les van bien.  ¿A quién no le ha sucedido alguna vez?.  Eso es normal, solo que cuando se vuelve algo que forma parte de la cotidianidad y no se hace absolutamente nada para salir del hueco negro es cuando te encuentras emocionalmente bloqueado.  Estas en un callejón sin salida donde la tristeza se ha vuelto lo más normal para ti, y estar triste te hace compañía en cada instante de tu vida.

En estos tiempos algunas personas estas atrapadas por el miedo a lo que puedan perder o les pueda suceder, en el entorno de lo negativo y otras ni siquiera pueden disfrutar del presente, por estar preocupados por el futuro, más en estos tiempos donde el contagio emocional hace de las suyas, y para algunos la palabra es: ‘que horror’, ‘todo esta terrible’ etc.. y ni siquiera hacen consciencia de lo que dicen y de las palabras también tienen una carga energética  y van por ahí repitiendo todas los atropellos que se comente a diario sin pensar que sus palabras también influyen en el ambiente emocional del otro.

Hay algunas personas que sufren y llevan por dentro un dolor muy profundo, porque no han logrado desapegarse de una pareja, o del trabajo que perdieron, o no han logrado superar la perdida de un ser querido, pero no son conscientes que cada vez más esas heridas emocionales los esclavizan y los postran en el dolor.

Como Coach de vida y empresarial he apoyado a cientos de personas, ejecutivos, presidentes de compañías, ciudadanos, en fin, personas hermosas que cargaban con una mochila de dolores emocionales que ni siquiera sabían que llevaba a cuestas, pero que en su proceso de coaching liberaron para siempre y su vida se transformó, algunos se casaron, otros se fueron  a cumplir sus sueños, irse del país, les salió el trabajo que deseaban y como una reciente coach que en su proceso de coaching ya para terminar la penúltima sesión, me dijo: adivina a que no adivinas, y yo le dije cuéntame, encontré el trabajo que deseaba, sucedió un milagro y tengo trabajo.  Ella me contrato porque sentía que la vida le estaba dando la espalda.  Llevaba un año sin trabajo, porque a su jefe no le gustaba su alegría y la fastidio dejándola sin contrato.   Así que me contacto e iniciamos un proceso.  El objetivo era recuperar su autoestima y reconciliarse con la vida.

Desde la primera sesión en un proceso de coaching se logran resultados.  Ella se comprometió con su vida e hizo lo necesario con ella misma y lo logró.   Cuántas personas invierten en ropa, restaurantes y cosas banales y poco en su vida interior.   En un proceso de coaching hay que invertir, pero te aseguro que esa es la mejor inversión de tu vida, esa sí que te multiplicará lo invertido y podrás lograr salir de esa vida de sufrimiento interior que llevas.

La pregunta del Coach: giovannafuentes@yahoo.com

¿Qué inversión has hecho en tu vida para tu crecimiento interior?

¿Cuándo fue la última vez que te sentiste escuchado y valorado?

¿Qué deseas soltar para siempre y transformar de tu vida?