A menudo en la vida laboral, de pareja, amistad, negocios se presentan algunas situaciones de conflicto en las relaciones. Existen algunas personas con las que se desarrolla una mayor empatía y otras que tan solo con la mirada ya nos dicen que no habrá mucha armonía.
Dada la naturaleza gregaria de la humanidad las relaciones se convierten en uno de los aspectos primordiales de la vida. Sin embargo, de manera inconsciente y por el afán de la misma cotidianidad poco se observa cual es la relación personal que se tiene consigo mismo, sino que siempre se mira hacia el exterior.
En las sesiones de coaching y en la mayoría de trabajos empresariales que he desarrollado he observado que en un 90% las circunstancias emocionales que se presentan están relacionadas con otras personas. No obstante, poco nos detenemos a analizar cuál es la relación con notros mismos, dado que el conflicto que vivimos muchas veces en las relaciones es una es una proyección de lo que ocurre en nuestro interior, y a la vez una oportunidad para aprender a conocernos, a amarnos y a vivir en armonía interna.
Así que cuando una relación te duele, bien sea en el campo laboral, el amor, la amistad, la familia, en fin, porque atraemos a nuestra vida personas que tienen discordia interna, y esta la proyectan hacia nosotros con actitudes de crítica, envidia, rechazo, abandono, maltrato físico, verbal o emocional, hay que prender la alarma.
Pues te está diciendo que llegó la hora de mirar hacia adentro para descubrir que es lo que está ocurriendo en nuestra relación consigo mismo.
En otras palabras te está haciendo un llamado a revisar tu autoestima, tu amor propio, que tanto te amas, y si eres de lo que se honra a sí mismo. También te dice que la aprobación en ti mismo no depende de los demás, sino te ti mismo,
A veces de manera consciente o inconsciente le cedemos el poder a los demás, cuando en realidad, nada de lo que piense otro ser humano de ti te definirá, solo te define lo que tu pienses de ti mismo.
Así que “cuando entendamos que todas las relaciones que tenemos son un reflejo nuestro será mucho más fácil construir relaciones consientes que tengan como base el amor, será mucho más fácil poder dirigir un proceso de cambio interno, porque las demás personas nos sirven de espejo para poder mirar lo que nos ocurre internamente. Esto elimina la posibilidad de situarnos como víctimas de la vida o de las circunstancias y pensar que tenemos mala suerte con los amigos o novios(as), aunque ellos nos causen dolor en realidad son perfectos para el momento que estamos viviendo, porque nos están ayudando a crecer “, explica la Coach Alejandra Plaza.
Sanando nuestro Niño Interior
Todas las relaciones dolorosas, principalmente las intimas, (pareja, familia, amigos muy cercanos) son un reflejo profundo y claro de lo que hay en nuestro interior, ellas nos muestran con claridad donde es que tenemos que cambiar o mejorar. Si alguien nos incomoda, es el momento perfecto en nuestra vida para observarnos y entender qué es lo que nos molesta de esa persona y porqué, o a quién nos recuerda y darnos la oportunidad de sanar nuestro pasado.
“En la edad adulta las relaciones que son un conflicto son creadas por heridas de la infancia no resueltas que causan dolor en el presente y contaminan nuestra vida y nuestras relaciones”, señala mi querida amiga, Luisa Hay. .
Cuando las heridas de la infancia no han sido resueltas, no nos hemos dado la oportunidad de aprender de ellas, de digerirlas y metabolizarlas correctamente continúan causando malestar en nuestra vida, principalmente en nuestras relaciones.
La oportunidad para mirar dentro de ti
Es interesante cambiar la forma de mirar tus relaciones y comprender que cuando estas traen consigo dolor es simplemente una invitación al cambio, una oportunidad para conocerte, aprender, crecer y cambiar; entonces ese dolor se convierte en tu maestro.
Cada momento en nuestra vida es perfecto, cada persona que participa de ella es también perfecta, vivimos un proceso evolutivo y tenemos que avanzar, la vida es una escuela y esta es una de las formas de aprender. Cuando tu descubres porqué has estado atrayendo a tu vida una y otra vez personas que cumplen el mismo rol, y este te causa dolor es porque vienen a mostrarte y/o a enseñarte algo, tienes que cambiar de alguna forma para dejar de atraerlas a tu vida.
Generalmente las enseñanzas vienen relacionadas al autoestima, te invitan a que aprendas a valorarte, aceptarte y amarte; entonces ellas también te valorarán, aceptarán y amarán, y si no pueden hacerlo, porque estas personas también siguen su propio proceso de aprendizaje, se retirarán de tu vida, pues ya no se necesitarán.
Rodéate de personas armónicas
A diferencia de las relaciones dolorosas, las relaciones que causan alegría y amor también muestran una parte tuya positiva, reflejan tu autoestima, tu generosidad, tu compasión y tu capacidad de amar. Son una proyección tuya que acompaña tu crecimiento y te muestra que estas avanzando, que tu conciencia se está expandiendo y al fin estas comprendiendo que lo que haces a otra persona te lo estás haciendo a ti misma, porque todos somos Uno.
Cuando te encuentres con alguien que te lastima e incómoda, entonces pregúntale en silencio ¿qué vienes a enseñarme? ¿qué tengo que aprender de ti? Y dale gracias porque te está dando la oportunidad de crecer.
Así que transforma tus pensamientos y tu vida se transformará.
La pregunta del Coach
¿Cuál es tu relación consigo mismo?
¿Qué te dices a diario cuando te miras al espejo?
¿Cuál es tu diálogo contigo mismo?
Coaching: el arte de hacer preguntas poderosas para encontrar respuestas poderosas. Es una conversación enfocada donde el coach escucha a su coachee con amor. Donde existe una escucha activa. La mayoría de los seres humanos necesitamos ser escuchados, sin embargo, en el afán y el caos cotidiano, nadie escucha a nadie. Es hora de escucharte a ti mismo.
Coach de vida y empresarial certificada.