Por estos tiempos en donde todo el mundo va de carrera, la presión y exigencias laborales parecen adornar el escenario empresarial y las personas permanecen más conectadas a los teléfonos inteligentes, las redes sociales, las aplicaciones o apps en fin… más que con su SER interior, es por ello, que el liderazgo individual toma una especial relevancia, más cuando hay una floreciente apertura mental en donde las verdades hasta ahora dogmatizadas se cuestionan.

El mundo se encuentra en un constante proceso de cambio y por el mismo acelere de la vida,  algunas personas se han perdido en el caótico ritmo de la vida y en la insatisfacción por alcanzar metas relacionadas con lo material.   En ese ámbito el sentido implícito del valor humano se ha devaluado. La corrupción, la competencia desaforada por sobresalir por sobre todas las cosas, la autodestrucción del medio ambiente y la crisis de los gobiernos y la pérdida de valores, las drogas, las adicciones  entre otros,  han hecho, que algunos seres humanos pierdan el sentido de vivir, sobre todo lo he podido evidenciar en mi trabajo con los jóvenes en donde ellos, no encuentran cual es el propósito de su vida o la razón de estar acá en el planeta tierra.

En mi experiencia como Coach empresarial he escuchado muchas historias en donde la gente no se siente a gusto con lo que hace y los ronda una especie de nube que hace que su estado de ánimo sea negativo y pesimista.  Es como si vivieran en un estado de inercia en donde se vive en automático.  En otras palabras, sentir que se hace lo mismo, sin notar cambios y adentrarse en un estado de  resignación en donde no se ve salida y los problemas se acrecentan.

En la película matriz queda expuesto que la humanidad vive en un programa y como estamos tan acostumbrados a ello, creemos que es real.  Es más lo defendemos y nos aferramos como si fuera la única verdad que poseemos.  En la cinta, al protagonista se enfrenta a la disyuntiva entre despertar o seguir dormido y esto se representa en una toma de unas pastillas de color. De acuerdo a la que elija estará despierto o seguirá dormido acatando el programa.

El protagonista elige estar despierto y a partir de ahí se desarrolla la trama.  Hace poco volvía a ver la película y definitivamente me conecto con que la clave fundamental para renacer o transformar el rumbo de nuestras vidas, tiene que ver con desarrollar el “arte de desaprender para aprender”.  Que la búsqueda del sentido de la vida que se ha escondido consiste en desaprender todas aquellas creencias, condicionamientos y comportamientos heredados ancestralmente y recobrar el poder interior para salir del programa que han apagado el espíritu de  los jóvenes y de que aquellos que se sienten aburridos con lo que hacen, sin hacer conciencia de que hemos venido con un propósito transcendente más allá de vivir en piloto automático, y preocupados por lo material, sin mucho tiempo para conocerse a sí mismo y recobrar el  poder espiritual para sintonizar con quien eres realmente: Un ser espiritual en un cuerpo físico.

En el escenario empresarial, un porcentaje alto de trabajadores se sienten apabullados por la dinámica y presión que se ejerce, en donde el exceso culto al hacer hace de las suyas.    Así las cosas, la mente humana se ha llenado de basura y las personas buscan en el exterior comprender las causas de los efectos que se manifiestan en su vida.  Una mente que cree en la mala y la buena fortuna, “que cree en la casualidad en un mente determinista  newtoniana, donde el observador no afecta lo observado”, como lo dice mi amigo Enric Corbera.

Durante mi experiencia como Coach, he escuchado muchas historias en donde el sufrimiento se ha convertido en una manera de vivir, sin tener conciencia de que todo tiene que ver con mirar hacia adentro y conectarnos con la fuente divina, comprender las leyes del universo y hacer conexión con el amor propio, con fortalecer la autoestima, con comprender que atraemos todo lo ue nos sucede de acuerdo con nuestra sintonía vibratoria.

 

Sin embargo, al realizar sus procesos de coaching, las personas han encontrado que puede elegir una nueva forma de ver las cosas, desde una mente holística, integral (mente, cuerpo, espíritu y emociones).  Desde una mente que comprende que el origen o causas de los efectos que se manifiestan en su vida externa, se encuentran en el interior y no buscando las llaves afuera, cuando se han perdido adentro de la casa.

Desde esa perspectiva, el hacer conciencia de que somos los responsables de las decisiones que hemos tomado y que la única y poderosa razón de nuestra existencia es para gozar de la vida.

Que no hemos venido como seres espirituales en un cuerpo físico para sufrir, sino que estamos aquí para ser soñadores despiertos, para ser artistas, para ser videntes y creadores de nuestra historia, y que nuestra misión es disfrutar de cada momento de mi vida, aún en medio de las más duras circunstancias.

Es verdad, que hay seres humanos que han vivido situaciones muy dolorosas e inhumanas y que la sociedad se autodestruye.   No obstante, las respuestas que buscan están en hacer conciencia de que se puede salir del programa y actuar despierto.  “Una mente que cree que todo tiene una razón de ser, un para qué. Una mente que toma conciencia de que vive un programa que se halla en su inconsciente y que el mundo es la pantalla  para que puedan verlos, y que además toma de que lo que ve muchas veces se muestra de una forma complementaria que se denomina una imagen especular y que tiene que ver con el efecto espejo”, agrega el experto.

Es clave comprender que es necesario tomar  acción para desaprender y para llenar nuestra mente de nuevas cosas que nos permitan renacer y que esta nueva forma de ver, escuchar, sentir  y entender el mundo, afectará a su mente emocional y le permitirá cambiar creencias y valores para retomar el vuelo.

Es verdad, que el aprendizaje es fundamental para el desarrollo del cerebro, pero no es menor la imperiosa necesidad de desaprender, sin ello, nuestra capacidad de adaptación moriría.

Cada vez, encuentro en las historias de vida de mis coachees que muchas de las causas de mayor malestar tiene que ver con la inflexibilidad y la rigidez que impide cambiar nuestras creencias y nuestros sistemas de valores.  Las personas dicen sin tener conciencia, “yo soy así y no voy a cambiar” o “soy de tal país o ciudad” etc… y por ello, soy así, como si eso fuera una camisa de fuerza.  Esto se ha convertido en una excusa para seguir en esa zona de confort y que incluso esta puede ser la misma resignación o desesperanza aprendida.

Quizás las respuestas que buscas tienen que ver con el darte el permiso de desaprender, de realizar un proceso mayéutico de autoexploración, de hacerse preguntas poderosas para encontrar aquello que buscas o comprender el estado anímico en el que habitas, y avanzar hacia transformar el observador para recobrar desde esa nueva forma de observar el sentido de la vida.

Los líderes de hoy, están llamados a tomar conciencia de que quizás el país, las empresas, los Gobiernos y los individuos deben emprender el camino del desaprender para transformar el mundo.  Y esto se logra cuando los egos se calmen y se comprenda  de que invertir en el talento humano es lo más rentable que perdura en el tiempo. Algunas empresas ya lo están haciendo. No obstante, todavía persiste la resistencia al cambio.  Otras han descubierto que existen nuevas formas y disciplinas como el coaching  que acompañan el crecimiento corporativo, centradas en generar resultados desde la ecuación del SER y no del  hacer y el tener.

Varios neurólogos han demostrado que el factor del cambio es el ambiente, y la interpretación que hacemos de el genera unas sustancias biológicas que influyen directamente en nuestras funciones corporales, produciendo modificaciones que muchas veces conllevan síntomas desfavorables para nuestra vida.

La pregunta del Coach: giovannafuentes@yahoo.com

 

¿De qué manera podrías mantener tu equilibrio personal?

¿Cuál es tu relación con la fuente divina?

¿Qué clase de relación mantienes  contigo misma (o)?

¿Qué hace que te impida transformar tus creencias?

¿Cómo podrías sentirte mejor en medio de las dificultades?

¿Qué tendrías que hacer para que descubras que vives en un programa y que puedes despertar?

¿Qué es lo que te mantiene atado al dolor?