Cada vez que me adentro en mi mundo interior y en el de otros como Coach me encuentro con que en la base de todo tiene que ver con la autoestima (definición que un ser humano tiene de sí mismo) este es uno de los poderosos secretos de una vida plena.    Sin embargo, en la sociedad moderna, se confunde autoestima con las cosas materiales, con el cargo, la casa, en fin…

El ego, busca disfrazarla y confundir en un planeta donde se requiere salir del mundo de los zombies ( en donde aunque se crea que estamos despiertos, se está dormido como en la película matriz y es necesario atreverse a tomar la píldora azul donde abrirá los ojos a la realidad o elegir la roja y seguir en el país de las maravillas, donde se cree que estamos separados de la fuente divina.

Tener buena autoestima es el gran reto de la gente.   No por tener un cargo importante se tiene una excelente autoestima.

En el mundo del coaching se define la autoestima como el valor que el individuo se atribuye así mismo, no obstante,  para tener una mayor autodefinición de sí mismo, es primordial transcender a la relación espiritual con la fuente divina.

La autoestima está compuesta de manera holística de distintas dimensiones.   Sucede que a veces, una persona puede ser exitosa en el trabajo y tener una buena autoestima, pero en los demás aspectos de la rueda de la vida (espiritualidad, relaciones, carrera, trabajo, desarrollo personal, diversión, finanzas entre otros ámbitos) tener una autoestima baja.

También es importante resaltar que la autoestima está compuesta del valor que la persona atribuye a sí misma y sus capacidades o talentos y que se construye desde la niñez, y la otra el amor propio (es el significado más directo de la palabra auto sí mismo/a estima amor, aprecio). Quererse a sí mismo, ni es egoísmo, ni es enfermizo; es un sentimiento fundamental.

Durante los años de experiencia como Coach ejecutiva, de equipos y empresarial, he descubierto que cuando las personas eligen construir su amor propio, su mundo cambia y que para ello, se necesita hacer un trabajo de  consciencia en donde se tome la decisión de mirar hacia adentro, al fin de cuenta, todo lo que constituye a un ser humano, tiene que ver con sus creencias, la forma de percibir el mundo, sus interpretaciones, las experiencias de la niñez.

Así que cuando se elige despertar, se despierta en la consciencia que todo lo que sucede afuera, tiene que ver con nosotros mismos, que todo emana de nosotros mismos, dado que somos vibración y en la frecuencia en que vibremos creamos nuestra realidad.

Así que la percepción de que valemos por lo que piensan los demás, queda sin fundamento.

Tu puedes elegir hoy mejorar tu autoestima. A continuación seis claves para fortalecerla.  Podrías comenzar a comprometerte contigo mismo (a) y empezar a practicar, de manera amorosa.

Nunca jamás criticarse y dejar de auto-juzgarse.  Por lo general cuando nos equivocamos caemos en el hábito de maltratarnos.  Personalmente hace años que elegí amarme a pesar de todas las cosas.  Trabajo con el espejo.  Y siempre me digo te amo, te amo, te amo.  En vez de actuar de manera violenta.

 

Aprender a no ofendernos.  Hay personas que van por la vida, buscando motivos para sentirse ofendidos.   Hay que tener cuidado con el manejo de los pensamientos y observar con consciencia los estados emocionales que afrontamos.

 

Aprender a manejar la energía o vibración: Cuando cedemos nuestro poder a otros, perdemos nuestra energía.  Es importante hacer consciencia que las opiniones de otros no nos definen sino que la principal opinión es la de nosotros mismos.

 

Tomar conciencia del modo con que hablamos  con nosotros mismos.  ¿Qué te dices a ti mismo (a) ¿Cómo te tratas? ¿Eres generoso contigo mismo/a?

 

El aprender a perdonarnos: el perdón es la llave de la prosperidad.  Si volvemos a caer en nuestra inercia de exigir a los demás que nos reconozcan en aquello en que nosotros mismos no nos apreciamos. El perdón nos aleja de la culpa por todo lo que hicimos o lo que no hicimos, y podemos volver a empezar. Al perdonarnos a nosotros mismos nos liberamos de nuestro propio dedo acusador y liberamos a las personas que nos rodean de nuestra demanda de atención. Alcanzar la madurez emocional pasa por dejar de juzgarnos continuamente.

 

Dejar de vivir resentidos por aquello que hacemos sin querer hacerlo:  Haz lo que deseas, atrévete a decir no a lo que no quieres y enfócate en lo que quieres.  En la mayoría de casos, he observado que las personas están enfocadas en lo que no quieren.  Cuando no quieras hacer algo, pues no lo hagas, atrévete a decir que no.  Respétate.

 

Sanar el niño interior: hacer consciencia de que tenemos un niño interior y que ese niño interior requiere de que reconectes con él o ella,  hacerle ver que ahora tu eres el adulto,  y que estás ahí para cuidarlo

Vivir el presente: Dejar atrás el hábito de estar resentido con el pasado, o estar preocupado por el futuro, aprender a disfrutar de cada instante.

 

Practicar la bondad: Aprender a ser generoso contigo misma (o) y comparte lo que tienes.  Tu conocimiento, tu sabiduría, tus experiencias, compartir una sonrisa.  Dar un abrazo, unirte con otros para llevar un gesto de amor a los niños, enfermos y personas que necesitan que las escuches, comprar un regalo, un mercado en fin.  Como la canción de Ednita Nazario, el privilegio de dar y que te lo pague Dios.

La pregunta del Coach: giovannafuentes@yahoo.com

¿Qué deseas en tu vida?

¿Cómo reaccionas ante las opiniones y reacciones de los demás?

¿Haz hecho consciencia de tu autodefinición?

¿Qué tan enraizada es la costumbre de juzgarte?

¿Cómo te tratas a ti mismo y a los demás?

Como Coach he apoyado a cientos de personas a transformar su vida. Uno de los regalos más bellos que me ha dado la vida es ver los resultados en cada proceso. Como mujer, profesional, madre, abuela,… me siento feliz de sentirme plena y alineada con la fuente divina.  Los milagros se suceden por doquier en mi mundo.   Mi sentimiento favorito es la gratitud, uno de los secretos del alma.

 

Puedes escribirme, si deseas convertirte en una mejor versión de sí mismo.